Los programas infantiles de las décadas de los ochenta y noventa, como ‘Xuxa’, ‘El Show de Yuly’ y ‘Nubeluz‘, dejaron una huella imborrable en la memoria colectiva de una generación.
Estos shows no solo entretuvieron a los niños, sino que también establecieron un nuevo estándar en la producción de contenido infantil en América Latina.
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De ‘Xuxa’ a ‘Nubeluz’ y la magia que marcó a una generación infantil
Xuxa -un fenómeno brasileño- se convirtió en un ícono internacional. Su programa, ‘Xou da Xuxa’, que comenzó a emitirse en 1986, combinaba música, baile y un enfoque educativo.
Con su carisma y energía, Xuxa capturó la atención de millones de niños, promoviendo valores como la amistad y la alegría.
Su éxito llevó a la creación de versiones locales en varios países, incluyendo el Perú y Ecuador.
Yuly cautivó con contenido educativo
En 1989, ‘El Show de Yuly‘, conducido por Giuliana Maiocchi, se lanzó como una adaptación del programa brasileño. Este show se destacó por su formato interactivo y colorido, donde se invitaba a los niños a participar activamente en juegos y canciones.
A pesar de su corta duración, hasta 1990, logró captar la atención del público y ganó varios premios por su calidad y contenido educativo.
Nubeluz era pura fiesta
Nubeluz, que debutó en 1990, se transformó en un verdadero fenómeno cultural. Presentado por Almendra Gomelsky y otros animadores, el programa se caracterizaba por su atmósfera festiva y su innovador concepto de “fiesta infantil” dentro de una nube mágica.
Con más de 660 episodios, ‘Nubeluz‘ ofrecía un espacio donde los niños podían disfrutar de juegos, música y mensajes positivos.
La famosa canción ‘Que siga la fiesta’ se convirtió en un himno para muchos niños de esa época.