El cantante Roberto Carlos llegará esta semana al país para brindar su espectáculo en Quito y Guayaquil. El artista, además de su música, es reconocido por hablar abiertamente de su Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Esta enfermedad es un desorden cerebral que se manifiesta de distinta maneras en cada persona, pero incluye obsesiones sobre la contaminación y la simetría. Quienes la padecen suelen acumular objetos y mantener rutinas mentales estrictas.
Roberto Carlos por ejemplo, debe siempre vestir de blanco y azul. Aunque existe un control sobre la enfermedad, el intérprete reconoce que existen rasgos marcados todavía.
Además del vestuario, el cantante suele evitar temas antiguos en su repertorio. En el 2009 para una entrevista al diario El País de Uruguay, explicó que estaba en tratamiento pero que no se daba de alta a él mismo todavía, por lo que canciones como Quero que vá tudo pro inferno no la presentaría. Su vocabulario elimina el uso de ciertas palabras, entre ellas el nombre de la canción antes mencionada o las palabras azar y mentira.
Entre otras obsesiones están el evitar grabar discos en agosto, firmar contratos en luna menguante y demandar que su camerino sea blanco. Por lo que –cuando va de gira- suele llevar consigo muebles, sillas, mesas, sillones y hasta lavamanos.
Así como Roberto Carlos existe una larga lista de celebridades que luchan a diario con trastornos psicológicos.
El actor Leonardo Di Caprio, por ejemplo, comparte con Roberto Carlos el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Aunque ha reconocido que padece la enfermedad en un nivel controlable. Sin embargo, durante la grabación de ‘El Aviador’ confiesa haber dejado fluir sus hábitos obsesivos para poder representar al magnate Howard Hughes.
Algunas de las obsesiones de Di Caprio son pasar varias veces por una misma puerta y pisar todos los chicles que vea en el suelo. Lo que ralentiza su caminar. En el set de ‘El Aviador’ su asistente y maquillista, contó al Daily Mirror, que calculaba 10 minutos para llevarlo a algún lado, puesto que se detenía en la puerta y regresaba el paso para cumplir con sus impulsos.
El fallecido vocalista de los Ramones también entra en la lista al padecer Trastorno de Ansiedad con episodios psicóticos. En su adolescencia uno de estos episodios provocó que el músico amenazara con un cuchillo a su madre y hermano.
Entonces Ramone fue admitido en el Hospital St. Vincent durante un mes. Años después se le diagnosticó también con TOC, lo que provocaba que en ocasiones sus compañeros de banda tengan que esperarlo por horas mientras él realizaba sus rutinas mentales en su departamento.
Por otro lado, la voz del grunge, Kurt Cobain, sufría de Déficit de Atención. El vocalista líder de Nirvana no era el único, pues se considera que personajes de la literatura y el arte como Oscar Wilde y Pablo Picasso convivían con esta enfermedad.
Este trastorno suele diagnosticarse en la niñez con problemas de conducta. Son personas hiperactivas, impulsivas y pierden el foco de atención rápidamente.
El Profesor Michael Fitzgerald de Trinity College en Dublín explicó al diario inglés Metro, que este trastorno permite que la capacidad de enfocarse sea más sesgada y se personalice en un área de interés. Como en la música en el caso de Cobain.
Fitzgerald dice que con las circunstancias adecuadas el déficit de atención puede ser un fertilizante que ayude a la semilla del potencial de la persona.
Sinnead O’Connor, por su parte, padece de un Desorden de Bipolaridad. La cantante explicó en una entrevista con Oprah, que siempre estaba ansiosa y que no podía experimentar la felicidad, desde pequeña al crecer en un hogar abusivo. Cuando llegó a la fama en sus 20 cuenta que empezó a sufrir depresión y atravesó por un intento de suicidio. No fue sino hasta sus 37 años que le diagnosticaron bipolaridad.