'Tortugas Ninja', un renacer sin astucia

Tortugas Ninja

Tortugas Ninja

Intenta sumarse al fenómeno vivo durante las últimas tres décadas, en diferentes formatos, pero la reciente adaptación fílmica de la ‘Tortugas Ninja’ se queda a medio camino.

La conjunción entre cultura pop occidental y algo de los saberes de Oriente pierde fuerza, pues no hay astucia en el uso de los referentes icónicos de la franquicia.

La historia vuelve al enfrentamiento entre el cuarteto y Destructor, quien quiere controlar la ciudad con las herramientas de su aliando de turno, el científico y empresario 
Erich Sachs. La intromisión de la reportera April O’Neil dispara las acciones y ata algunos cabos.

En el relato, esta vez el filme tarda en plantear su contexto, en su intento de ofrecer otra versión del origen de las tortugas y de su maestro Splinter. Luego se inclina por la comedia, acción y aventura, con el sello distintivo de Michael Bay, quien firma como productor.

Si se piensa que el filme se relacionará con sus orígenes en el cómic blanco y negro creado por Kevin Eastman y Peter Laird, los primeros minutos resultan promisorios por una estética muy apegada a las viñetas originales.Pero tal idea se desvanece ante estos personajes generados por computadora, más ‘reales’ en apariencia, menos logrados en su empatía con el espectador.

A pesar de ello, los quelonios mutantes se mantienen como héroes urbanos -visibles en las alcantarillas y las azoteas de Nueva York- con costumbres y prácticas propias del citadino.

La personalidad de cada tortuga está mejor definida que en los filmes de los 90. Leonardo es el líder disciplinado, buscando legitimación; Donatello, el ‘geek’ actualizado en cuestiones tecnológicas; Miguel Ángel, el más cómico y atrevido, cual púber; Rafael, más violento y desafiante.

April sigue tan intrépida como antes; mientras que con Splinter no se consigue desarrollar a fondo su historia, además de un pasaje que vuelve inverosímil su maestría en las artes marciales.

El intento por relacionar estrechamente a los personajes termina por verse como una medida desesperada.

Si el nacimiento de la franquicia respondió como una parodia a las propuestas de Frank Miller, ‘Ronin’ y ‘The Hand’, en esta película algunos diálogos lanzan cuotas de humor contra los superhéroes de las otras casas.

‘Tortugas Ninja’ no deja de ser una película familiar, sobre todo por el enfoque -con fines distintos- en las relaciones paterno-filiales tanto de humanos como de mutantes; sucede entre las tortugas y la rata, entre April y el recuerdo de su padre, entre Sachs y Destructor.

Suplementos digitales