Sobre el romance y la ciencia ficción, ‘Ella’ -de Spike Jonze- es un filme de ideas, sincero y lírico, en tiempos donde la tecnología ha sobrepasado a la humanidad.
El relato, en un futuro cercano, presenta a Theodore (Joaquin Phoenix), un escritor que, mientras atraviesa su divorcio, adquiere el primer sistema operativo con inteligencia artificial. El protagonista empieza una relación con el software -Samantha- que deviene en amatoria.
Las primeras reflexiones sobre el filme apuntan a la paradójica soledad del ser humano en un mundo totalmente conectado por la comunicación virtual, al ensimismamiento del individuo y a su dependencia de las herramientas tecnológicas.
Para retratar cómo esas condiciones han modificado a la sociedad, se presenta a Theodore no como un humano excepcional, sino como un hombre cualquiera que atraviesa un conflicto común, sobreviviendo los días en soledad. Podría verse como un héroe melancólico, lo cual no lo aparta del resto de individuos que se ven en los segundos planos de las escenas, seres juntos en la calle pero distanciados por su ensimismamiento.
Entre las ideas que componen ‘Ella’ está la comprensión del amor como un asunto de intereses y no de mutua entrega. Si la relación entre Theodore y Samantha es posible, es porque el sistema operativo está ‘pensado’ para satisfacer las necesidades y las expectativas del usuario; cuando la inteligencia artificial repara sobre sus libertades es, justamente, el momento en que la crisis llega a la pareja. Más que en lo equitativo, el humano y el software se soportan en una relación de poder que a medida que avanza se torna difusa.
‘Ella’ también es un postulado sobre la disolución del amor físico. El filme se pregunta si realmente hace falta la presencia corpórea para que el sentimiento consiga expresarse y concretarse. Mediante los caminos de la virtualidad, el amor es sobre todo ilusión, y cuando ese ideal empieza a descascararse, la convivencia real desata los mismos conflictos de las relaciones humanas reales. Cambian las formas del amor, pero permanecen las necesidades que lo fundamentan. Finalmente, a pesar de las preferencias del usuario, las situaciones y las palabras para la conquista son las mismas, como también lo son para la discusión. Con nuevas tecnologías de por medio, el corazón permanece análogo.
Saber que Scarlett Johansson está tras la voz del sistema operativo puede condicionar las percepciones del espectador: el físico de la actriz se entromete en esa no corporeidad de la inteligencia artificial. Sin embargo, el mérito está en la creación de un personaje cuya presencia es completa; suena con cercanía, se carga de actitudes y aficiones, acompaña y crece. La voz es expresiva desde una melódica cotidianidad.
Con ello se apunta un aspecto diferencial entre ‘Ella’ y el cine de ciencia ficción. Esta vez la inteligencia artificial dista del rol siniestro que le ha endilgado el cine futurista y distópico; ahora es un agente para el romance en función del crecimiento del humano y no de su destrucción, a pesar de las afectaciones emocionales que pueda causar.
Asimismo, el futuro trazado por Jonze no cae en el cliché del neón, el platino y lo espacial, tampoco en la devastación apocalíptica ni en la explicación de un nuevo orden mundial. El futuro de ‘Ella’ se asienta en una visión optimista, en ciudades pensadas para el peatón y el transporte masivo y organizado, de rascacielos con departamentos y terrazas que se abren a horizontes limpios, se ambienta en una Los Ángeles de línea ‘hipster’.
La fotografía y la producción de arte están en función de ello; la estética es curiosamente retro, tanto en vestuarios como en ese aire onírico y edulcorado que se desprende de la imagen. Incluso lo analógico conserva su presencia en ese mundo, sin negar su pérdida de valor ante lo digital.
Spike Jonze
Este filme es el primero que Jonze escribe y dirige, anteriormente firmó como director en ‘¿Quieres ser John Malkovich?’, ‘El ladrón de orquídeas’ y ‘Donde viven los monstruos’. Su carrera se inició al frente de videos musicales, para Beastie Boys, R.E.M., Björk, Sonic Youth y otros.
Scarlett Johansson
Es la presencia no visible en ‘Ella’, aunque su personaje consigue construirse y expresarse desde su voz. La carrera de esta actriz, modelo y cantante estadounidense se ha visto remarcada por filmes como ‘Match Point’, ‘Lost in Translation’, ‘The Avengers’, entre otros.