Paul McCartney, una leyenda viviente de la música, arribó esta noche, 27 de abril, a Quito. El avión privado que trajo al exBeatle a la capital ecuatoriana aterrizó en el aeropuerto internacional de Tababela, a las 21:33 de este domingo 27 de abril.
La Policía no permitió el acceso, más allá de la vereda contigua de la terminal internacional.
Minutos más tarde, una motocicleta policial apareció en la carretera y le siguieron dos camionetas de la misma institución, cuyas sirenas empezaron a sonar.
Luego, apareció un auto blanco que transportaba a Paul McCartney. El vehículo se detuvo y el inglés -que vestía una chaqueta azul y camiseta blanca- bajó el vidrio del asiento trasero y saludó a los ‘fans’ que se arriesgaron y cruzaron la carretera. Por un momento, parecía que el automotor se iba a detener. Sin embargo, aceleró y tomó rumbo al Hotel Marriot, en el norte de Quito. Sin pensarlo mucho, los fans hicieron lo mismo y empezaron a correr hacia sus autos para empezar una caravana.
Desde las 18:00, un grupo de 50 seguidores de McCartney se había apostado al frente de la salida de protocolo del aeropuerto de Tababela. Sin importar el frío, los ‘fans’ corearon a todo pulmón el nombre de su ídolo musical. Portaban pancartas rectangulares con el nombre del artista y de las agrupaciones a las que él perteneció (The Beatles y Wings).
El exintegrante del cuarteto de Liverpool se presenta, la noche de este lunes 28, en el estadio Casa Blanca de Liga Deportiva Universitaria de Quito.
La travesía de los fanáticos
Los autos de los seguidores de McCartney trataban de rebasarse, unos con otros. Todos querían llegar los más pronto al Hotel Marriot, lugar donde se hospeda el artista.
Los fanáticos del exBeatle llegaron de todas las regiones del país. Alfredo Boloña es de Salinas y llegó ayer a Quito. Él comenta que fue su padre quien le inculcó el amor por la música de The Beatles y Paul McCartney. Afirma que todos los temas del británico son sus favoritos.
La devoción por el artista es tanta, que Jaime Morán, representante del club de fans de McCartney en el Ecuador, le tenía preparada una gran sorpresa a su cantante favorito. En un edificio ubicado al frente al Hotel Marriot, él y sus amigos alquilaron una terraza. Desde ese lugar empezarían a tocar los temas del músico inglés en vivo. Una banda de Quito y otra de Guayaquil ya estaban afinando sus instrumentos para interpretar los famosos temas de Paul. Su propósito, que el Sir les preste atención y les mande un saludo.
Mientras tanto, la caravana de autos se acercaba a las inmediaciones del hotel. Una fanática que viajaba en un auto azul, no podía contener su emoción y sacó medio cuerpo por la ventanilla central del vehículo.
Cuando el auto de McCartney llegó a su destino (Hotel Marriot), los periodistas y seguidores del ex-Beatle se volcaron hacia el automotor, que tuvo que parar. Miembros de la seguridad privada trataban de separar a la gente, que se pegó a los vidrios oscuros del auto blanco.
Fotógrafos, camarógrafos y periodistas trataban de conseguir una foto, una toma o una declaración. Los intentos fueron vanos.
Al fin, el vehículo pudo descender por la entrada subterránea del parqueadero del hotel. La euforia fue enorme y los inconformes seguidores se acercaron a la entrada principal y arrasaron con una malla.
Los emocionados fans se pegaron contra los vidrios centrales del hotel. Tenían la esperanza de ver al artista y así permanecieron por varios minutos, hasta que la Policía empezó a lanzar chorros de agua al, por momentos, descontrolado grupo.
Poco a poco, la gente se fue despegando de los ventanales- Luego, empezó a corear el nombre de McCartney. Otros ya dejaban ver sus pancartas con frases de cariño y saludos.
Del edificio de frente, ya se comenzaron a escuchar a las bandas que se encontraban situadas en la terraza. Abajo, la gente empezó a gritar “¡Queremos a Paul!”. Entonces, las fuerzas del orden volvieron a lanzar agua a presión. Esto, calmó a la mayoría de asistentes, quienes ya se resignaban a no poder ver a su ídolo. Tendrían que esperar el concierto de hoy, a las 21:00 en el Estadio Casa Blanca de LDU.
Su consuelo, las voces de los grupos nacionales que empezaron a cantar A Hard Day’s Night, tema bastante propio, para una noche llena de emociones fuertes, por la llegada de McCartney.