Mark Strong (izq.) es el Dr. Thaddeus Sivana y Jack Dylan Grazer es Freddy Freeman. Fotos: IMDb
El camino del héroe en las versiones cinematográficas de los personajes de DC Comics lleva impregnado un intenso tono dramático, tanto en su narrativa como en su aspecto. Pero ‘Shazam!’ llega este fin de semana a la cartelera nacional para marcar un punto de inflexión en ese estilo, y mostrarse como una comedia ligera de pintorescos personajes y humor desenfadado.
El filme hace notar ese cambio, con una introducción que presenta en paralelo la historia sobre los orígenes del héroe y del villano, envuelta en un manto de tragedia.
De un lado está Thaddeus, un niño sometido al maltrato y menosprecio de su padre y de su hermano, que ha crecido atormentado por su supuesta responsabilidad en un grave accidente. En una época posterior aparece Billy, un huérfano que huye de cada hogar adoptivo al que llega, convencido de que lo único que necesita es a su verdadera madre, de quien se separó cuando tenía 3 años.
Video: YouTube, canal: Warner Bros. Pictures Latinoamérica
Ese será el punto de partida para un relato de iniciación en el que protagonista y antagonista comparten una infancia difícil y provienen de un entorno familiar fracturado, pero que terminarán en caminos opuestos, mientras el destino cinematográfico prepara un inevitable encuentro.
Ese dramático arranque, salpicado de cierta seriedad y realismo cambia rápidamente de tono y se vuelca sobre la fantasía y la comedia desde que el protagonista pronuncia la palabra mágica: ¡Shazam!
El actor Zachary Levi aparece con capa y mallas, convertido en el adulto, fornido y superheroico álter ego del adolescente interpretado por Asher Angel y al que le ha sido concedida una serie de extraordinarios poderes. Por su parte, el espectador se encuentra frente a un personaje nada convencional en el mundo DC, pero que tampoco resulta del todo novedoso o extraño debido a ese aire juvenil e inmaduro que define a otro superhéroe, pero de la familia Marvel.
Con apenas un largometraje en su filmografía, el guionista Henry Gayden introduce al famoso personaje de los tebeos en una historia que busca simpatizar con un público juvenil y despertar el espíritu infantil del espectador adulto.
Lo hace a partir de un humor que funciona desde la ingenuidad de un personaje que tendrá que cometer muchos errores para aprender a controlar sus dones. Ese proceso será un desafío cuando se dé cuenta que es el único que puede contener los siete pecados capitales, encarnados en el villano interpretado con efectiva frialdad por Mark Strong.
La inexperiencia de Shazam como superhéroe hace que incluso los combates se ejecuten como un espectáculo gracioso. Sobre todo aprovecha el carisma y la naturaleza juvenil de Levi, materia prima para crear un divertido contraste entre el ser y la apariencia. El actor deja que su fascinación por poseer superpoderes fluya espontáneamente, amplificando la comicidad de su personaje.
Ese niño metido en el cuerpo de un adulto con superpoderes se convierte en una cita nostálgica de ‘Quisiera ser grande’ (1988), película de la que toma varias líneas narrativas y personajes, como el confiable amigo que conoce el secreto del protagonista, interpretado por Jack Dylan Grazer.
En conjunto, el nacimiento de este nuevo superhéroe en la pantalla grande es un espectáculo que divierte sin contratiempos, y le da a DC la oportunidad de tomarse las cosas con más soltura.