Runacinema es una propuesta de cine quichua

La Serranía fue el set de rodaje de ‘Killa’ cinta del director Alberto Muenala. Foto: Cortesía Runacinema

La Serranía fue el set de rodaje de ‘Killa’ cinta del director Alberto Muenala. Foto: Cortesía Runacinema

La Serranía fue el set de rodaje de ‘Killa’ cinta del director Alberto Muenala. Foto: Cortesía Runacinema

Un objetivo en común dio forma al colectivo de artistas puruhá, quichuas y otavalos llamado Runacinema. Los integrantes se unieron para producir e innovar el cine y audiovisual quichua del país.

Guionistas, escritores, fotógrafos, directores y actores forman parte del colectivo que se inició en el 2011 con la producción de la película ‘Killa (Antes que salga la Luna)’. En ese año fueron acreedores a los Fondos Concursables del CNCine, y obtuvieron USD 40 000 en la categoría de Producción de largometraje de ficción.

Para Humberto Morales, productor de la cinta, el premio recibido fue el detonante que dio paso al rodaje y consolidó el trabajo del colectivo.

La cinta cuenta la historia de un fotoperiodista quichua que se enfrenta a un conflicto familiar y personal. A través de una investigación se le revelan hechos de corrupción que involucran a la familia de su novia, una joven mestiza quiteña. Dentro de la historia se aprecia la cosmovisión quichua y algunos rituales –como el tiempo de los maizales–, no son elementos que funcionan como telón de fondo sino que se tejen en la historia principal.

“El protagonista se estaba desprendiendo de sus tradiciones y cuando enfrenta este conflicto ético, estos elementos le ayudan a renovar el sentido de la vida”, relata Morales.

La cinta se grabó entre las ciudades de Ibarra, Otavalo, Peguche y Quito, con un 50% de actores quichua hablantes.

‘Killa’ se encuentra en etapa de posproducción y –según Morales– se planifica su estreno hasta junio del próximo año.

Morales explica que Runacinema es también un laboratorio cinematográfico dispuesto a apoyar los diversos proyectos que pertenezcan a cada uno de los integrantes. El colectivo tiene base en Otavalo pero cuenta con colaboradores en Riobamba.

Runacinema está integrado por Alberto Muenala, cineasta quichua con estudios en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Autónoma de México y director de ‘Killa’; José Espinosa, guionista y realizador cinematográfico, director del cortometraje ‘Ayllu’; Humberto Morales, guionista y actor de cortometrajes como ‘Yachak’ y el documental ‘Pawkar Raymi, el encuentro de Otavalos’; Diego Cabascango, director y editor de ‘Apaylla’ y el cortometraje experimental ‘Nuestro Interior Raymítico’; Frida Muenala, directora y fotógrafa, realizadora del documental ‘Huellas del tiempo’ y el cortometraje ‘Ella’; Segundo Fúeres, realizador y animador, creador del corto ‘Yaku Wiki’; y Patricio Cepeda (Awky), realizador y guionista, quien colabora desde Riobamba.

Además de la película, el colectivo se encuentra trabajando en una plataforma Web para dar nuevos espacios a sus productos audiovisuales.

“La idea es crear ‘sketches’, parodias, videocast, cortometrajes experimentales y disparadores (cápsulas que puedan hablar de problemas socioculturales locales y globales)”, comenta Morales, quien asegura que la Web les ayudará además a internacionalizar sus proyectos. “Nos interesa ser una voz de conciencia, eso nos permitirá ir lejos y cruzar fronteras”, cuenta Morales.

El espacio en Internet apuesta por la mezcla de géneros desde el drama y la comedia hasta el terror. Iniciarán con 10 productos que se subirán a YouTube a partir del próximo mes de marzo.
Es que Runacinema no solo busca la creación de productos audiovisuales, sino crear una tendencia cinematográfica. Según Morales, lo que hacen es un “tipo de cine que tenga cargos identitarios, que sea incluyente, con elenco interétnico, que no solo se hable castellano sino quichua e inglés, para mostrar la diversidad”.

Para cumplir su objetivo apuntan a tratar temáticas de pueblos y nacionalidades con lineamientos en pro de la vida y la naturaleza. Morales agrega que “los valores que son universales pueden ser inspiradores para generar conciencia. Por eso, nos motiva hablar de las injusticias, de género, inequidad, discriminación, corrupción y de la importancia de los factores naturales que nos permiten vivir y ser felices”.