Cuando llega el viernes por la tarde, los temas de Juanita Burbano, Alci Acosta, Segundo Rosero, Noé Morales y otros cantantes rocoleros esperan su turno para sonar en radio América stereo (104.5). Sus canciones, que generalmente hablan de despecho, desamor y traición, son muy solicitadas por los oyentes de la estación al terminar la semana.Aunque es una rocola esta no necesita monedas para activarse. Las manos del DJ ‘Jimmy Neutrón’ (prefiere reservar su nombre), un hombre pequeño, de contextura delgada, tes trigueña y una amplia sonrisa, se encargan de programar las melodías que la gente pide en el programa ‘Rocola sin moneda’.
Durante cuatro horas (desde las 18:00) este género no para de sonar, así como tampoco las llamadas, los mensajes de texto y los correos electrónicos, ya que el programa se transmite también por Internet.
El locutor del segmento, Carlos Rodríguez, más conocido como ‘Caliche’ (seudónimo que él mismo escogió) lleva a los radioescuchas por un sinnúmero de canciones, en medio de bromas y cachos.
Su voz gruesa y el tipo de música que pone hacen pensar que se trata de un hombre maduro y bohemio, sin embargo, su aspecto juvenil y su vestimenta formal demuestran lo contrario. ‘Caliche’ tiene 27 años y desde hace siete trabaja en radio.
Él es el único que locuta en el programa, pero sus imitaciones hacen parecer que más de tres personas estarían en la cabina principal de la radio, desde donde se hace la emisión.
Ni él mismo sabe cuántas voces diferentes tiene. Incluso, luego de cerrar el micrófono, en cada corte comercial, hace un tono y un tipo de voz distinto. A veces habla como ‘Caliche’, otras como Lucio Gutiérrez, finge ser su compañero que está en la mezcladora, habla como el presidente Correa, simula a dibujos animados, pero la voz verdadera de Carlos Rodríguez, “ya no sabe cuál es”, bromea.
Sus imitaciones también reciben las llamadas de los seguidores. Juega con ellos y esto hace parecer que la cabina está llena.
‘Rocola sin moneda’ se escucha entre los conductores, las amas de casa y los guardias, explica ‘Caliche’. Sin embargo, la radio no tiene cifras de ‘raiting’.
El pasado viernes, la segunda llamada que recibió el conductor fue de Antonio Siguencia, un guardia que llamó desde el sur de la capital para mandar un saludo a su familia.
Julio Arias, controlador de la línea Transplaneta (Marín- Guamaní) tampoco se pierde el programa. El ayudante del bus urbano dice que la música del viernes le hace recordar buenos y malos momentos.
El programa lleva 6 años al aire y su horario ha incrementado una hora. Según el DJ, en cada segmento se dispone de 10 minutos para sacar llamadas en vivo, en ese lapso se atienden entre 7 y 8 llamadas y 15 min de música. Esto luego de cada corte comercial que dura entre 6 y 7 minutos donde rotan los promocionales de sus 25 auspiciantes.
A pesar de que ‘Jimmy Neutrón’, o DJ ‘Chupín’ como también se lo conoce, no sabe el número de canciones rocoleras que tiene en su computador, él complace a las solicitudes que llegan y cuando no encuentra una canción en el archivo al día siguiente busca el disco en la calle o pide la canción entre sus colegas. La música triste y sentimental que programan estos dos personajes contrasta con el ánimo que tienen al salir al aire.Pero a veces el sentimentalismo de las canciones también ha hecho que busquen un pretexto para celebrar luego.
Así, con chistes, llamadas, saludos y música el programa llega a su fin a las 22:00. Pero las dos líneas telefónicas de la radio continúan sonando.
Todos las personas que llaman ingresan a un sorteo de CD de música rocolera y prendas de vestir de uno de los auspiciantes. Antes de que acabe el segmento se anuncian los ganadores, el conductor se despide y suena una última canción para que los oyentes continúen con la radio.