El Hospice San Camilo abrió sus puertas hoy (22 de noviembre de 2014). Desde las 10:00, decenas de ciudadanos arribaron hasta las instalaciones para apoyar una noble causa. La jornada denominada V Festival de Antojitos y Regalos ‘Hechos con Amor’ persigue dos objetivos. El primero es revelar la realidad de los pacientes con poco tiempo de vida y también recaudar fondos para su cuidado.
María Luisa Armas llegó hasta este sitio junto con su familia. La madre de hogar y abuela aprovechó el día soleado para disfrutar de un tradicional ‘Rosero quiteño’, también para degustar una rebanada de pastel de chocolate y nueces. Uno de sus lemas de vida es ayudar a los demás para que las cosas salgan bien y así contribuir al desarrollo de la sociedad.
En el patio principal del Hospice se instalaron seis carpas. Una de ellas de artesanías realizadas por los pacientes; otra donde se instaló el tradicional juego de la tómbola. El puesto dulce donde los coloridos pasteles cautivaron a los visitantes, indecisos ante tantas opciones. También hubo una parrilla, mesas y una tarima para el show de magia y para la presentación de artistas. El ambiente de camaradería se apoderaba del sitio.
“Hospice San Camilo, contigo hasta el final” era el lema de la camisa que usaba Sandra Cevallos, una de las médicos tratantes, quien cuenta que la Fundación tiene 17 años de vida y que en un inicio su atención era domiciliaria: ellos asistían con un equipo de atención interdisciplinaria hasta los hogares de los enfermos con poco tiempo de vida. Con una sonrisa en los labios y con la voz entrecortada cuenta que, luego de seis años de construcción, se inauguró hace seis meses el espacio, en donde se implementó la atención con ingreso hospitalario de aquellos pacientes que ya no pueden estar en casa por problemas de crisis, por condiciones inestables o porque las familias claudican en sus cuidados.
Este centro cuenta con 25 camas y actualmente se encuentran ahí 10 pacientes. Cevallos asegura que no existe un promedio de edad para las personas que tienen poco tiempo de vida pues hay ancianos, pero también jóvenes y niños.
La Fundación Ecuatoriana de Cuidados Paliativos, Fecupal, ha sido clave en este proceso. Luisa Maldonado, la presidenta, comenta que en el año realizan dos eventos: en julio, el almuerzo solidario; y en noviembre, el festival de antojitos. Destacó el trabajo que realizan los 27 voluntarios, 15 de los cuales forman parte de la familia camiliana. Realizó una invitación para que los familiares de los pacientes que se encuentran en sus últimos días de vida y que puedan requerir de cuidados visiten este Hospice.
Desde su fundación se han atendido a 20 080 pacientes por consulta externa en las diversas especialidades y alcanzó a 594 en estado terminal y a sus familias en sus domicilios. En promedio se atienden 418 pacientes mensuales.