Pocas escenas son tan determinantes en la historia del cine: una joven toma una ducha y de pronto aparece una figura negra y la apuñala. Mientras chirriantes violines martillean el tímpano del espectador, la sangre de la mujer fluye al desague, que se convierte en el ojo abierto de la asesinada. ‘Psicosis’ hizo historia, atemorizó a millones, dio a su creador el prestigio de director de terror e influyó en generaciones de directores. La cinta de Alfred Hitchcock cumplirá mañana 50 años de su estreno en EE.UU. El crimen se basó en un caso real. En los cincuenta, Ed Gein mató al menos dos mujeres y desenterró cadáveres. En su casa la Policía halló un corazón, narices, extremidades y genitales cortados, además de máscaras hechas con piel humana. El crimen inspiró a cintas como ‘Texas chain saw massacre’, ‘Stroszek’ o ‘The silence of the lambs’. Pero primero hubo una novela: ‘Psicosis’. Robert Bloch relató la historia deNorman Bates. Traumado por la muerte de su madre, asume su papel y asesina a presuntas novias indignas de su hijo, es decir, las propias. El libro cayó en manos de Hitchcock. Como buscaba un género nuevo, por USD 2 000 adquirió los derechos y compró todos los libros. Nadie que fuera a ver su filme debía saber el final. Paramount no vio atractivo el proyecto, y Hitchcock lo financió. La cinta en blanco y negro, algo ya superado en 1960, no solo tenía una función artística, sino que reducía el costo. El presupuesto hizo que Hitchcock no tuviese estrellas sino actores poco conocidos: Janet Leigh y Anthony Perkins. Para guardar el secreto, Hitchcock hizo prometer a los implicados que guardarían silencio hasta terminar.La famosa escena de la ducha fue copiada una y otra vez. Hasta Homero Simpson se desvaneció luego de que Maggie lo golpeara con un martillo. ‘Psicosis’ fue lo más exitoso de Hitchcock. Y también fue una suerte de alerta, ya que después de ella, muchas censuras antes normales, ya no le interesaban a nadie.