Prisión condicional para un bloguero ruso por cazar pokémones en una iglesia

Ruslan Sokolovski, de 22 años, fue declarado culpable de “incitación al odio y de insultar los sentimientos religiosos de los creyentes”. Foto: AFP

Ruslan Sokolovski, de 22 años, fue declarado culpable de “incitación al odio y de insultar los sentimientos religiosos de los creyentes”. Foto: AFP

Ruslan Sokolovski, de 22 años, fue declarado culpable de “incitación al odio y de insultar los sentimientos religiosos de los creyentes”. Foto: AFP

Un tribunal de Ekaterinburgo, en los Urales, condenó este jueves 11 de mayo del 2017 a tres años y medio de prisión condicional a un bloguero ruso que cazó pokémones en una iglesia y lo difundió en un video en internet.

Ruslan Sokolovski, de 22 años, fue declarado culpable de “incitación al odio y de insultar los sentimientos religiosos de los creyentes”.

“Se ha decidido condenarle a tres años y medio y a prisión condicional”, anunció la jueza Ekaterina Shoponiak.

Sokolovski, ateo reivindicado, se sintió por una emisión de televisión que explicaba que era jurídicamente peligroso jugar a Pokémon Go en una iglesia, por lo cual decidió intentarlo el verano pasado en la catedral de Ekaterinburgo, construida en el lugar de la ejecución en 1918 del última zar de Rusia, Nicolás II, y de su familia.

El bloguero se filmó atrapando varias criaturas virtuales, incluso durante un oficio, y con una banda sonora que repite una oración falsa llena de maldiciones.

Video: Youtube, cuenta Sokolovsky!

Su condena estará acompañada de una prueba de tres años durante los que Ruslan Sokolovski no podrá cambiar de empleo o de residencia sin una autorización especial o participar en manifestaciones, según la jueza.

“No se trata de piedad o de un esfuerzo sincero (de la justicia) de proteger la libertad de religión en Rusia (...). Se trata de un nuevo ataque contra la libertad de expresión”, reaccionó la oenegé Amnistía Internacional.

Sokolovski, que se declaró no culpable, aseguró al inicio de su juicio en marzo que difundió el video “con un objetivo crítico y polémico”.

Sokolovski estimó ante la prensa que la decisión judicial era sinónimo de “casi absolución”.

Publicado el 11 de agosto en Youtube, el video de Ruslan Sokolovski cuenta con más de 1,6 millones de reproducciones, mientras que la Iglesia ortodoxa rusa le acusa de blasfemia.

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