Un nuevo descubriemto en la Universidad de Surrey en Guildford prueba que el 10% de las personas podrían tener restos de heroína y cocaína en sus dedos. Foto: Referencial, Pixabay.
Científicos de la Universidad de Surrey en Guildford (Reino Unido) han descubierto que algo más del 10% de la población podría tener restos de cocaína y heroína en sus dedos pese a no haberlas consumido nunca, un hallazgo que evidencia su elevada presencia en la sociedad.
En un estudio publicado en la revista ‘Clinical Chemistry‘, los investigadores analizaron las huellas dactilares de 50 voluntarios que nunca habían consumido ambas drogas y de otros 15 que admitieron haberlo hecho en las últimas 24 horas.
De este modo, pese a no haber tenido contacto con estas sustancias un 13% presentaba restos de cocaína y el 1% contenía un metabolito (molécula producida durante el metabolismo) de heroína.
Al establecer un nivel de “corte”, los investigadores pudieron distinguir entre las huellas dactilares que tenían contaminantes ambientales y las producidas después del consumo real de drogas, incluso después de que las personas se lavaran las manos.
El estudio prueba que la cocaína se encuentra presente en los billetes que se manejan a diario. Foto: Referencial, Pixabay.
Para estudiar la posibilidad de traspasar ambas drogas a través de un apretón de manos, se les pidió a voluntarios libres de drogas que estrecharan la mano de uno de los que las habían consumido recientemente.
Acto seguido se tomaron las huellas dactilares de los voluntarios libres de drogas y confirmaron que era posible distinguir entre quienes realmente las habían consumido o cuando se trataba de una ‘contaminación‘ involuntaria.
“Lo creas o no, la cocaína es un contaminante ambiental muy común, es bien sabido que está presente en muchos billetes“, ha reconocido la forense Melanie Bailey, una de las autoras de la investigación, que pese a ello se muestra sorprendida de la elevada presencia detectada en huellas dactilares.
“Está claro que las pruebas de huellas dactilares son el futuro de las pruebas de detección de drogas”, ha añadido Mahado Ismail, otro de los autores.