Juliana López fue capturada en China por presunto tráfico de drogas. También es futbolista, reina, presentadora y estudiante. Foto: Instagram/ /juli_lopezs.
La foto de la portada de Facebook de la modelo colombiana Juliana López, tomada a finales del año pasado, la muestra en China, sonriente, pues era la primera vez que visitaba el gigante asiático. Ese mismo viaje lo repitió el pasado viernes 17 de julio y, aunque en principio era para traer artículos y venderlos entre sus amigas, terminó en un lío judicial que la tiene tras las rejas.
El círculo de modelos y el cercano al mundo del fútbol de Medellín, donde ella se desenvolvía, está consternado por cuenta de su captura el pasado 18 de julio en un aeropuerto de Guangzhou, según las primeras versiones, por intentar pasar un paquete con droga dentro de un computador.
Y es que Juliana llevaba cerca de cuatro años forjando su carrera en las pasarelas y los medios de comunicación. Era presentadora de un programa musical en el canal regional CNC; había aspirado a ser señorita Antioquia y esta misma semana iba a participar en Miss Mundo Medellín.
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Sin embargo, su participación en Las divas del fútbol, un equipo de exhibición y obras sociales integrado por 35 bellas colombianas, con el que entrenaba dos veces por semana, era lo que más reconocimiento le había generado.
Su técnico en ese club, Alejandro Duque, le dijo al diario El Tiempo de Colombia que Juliana era “la referencia del grupo, la que más hablaba en la prensa, la que ponía la cara”. “Es una niña bien, estudiante, modelo, participó en reinados, siempre ha sido deportista”, afirmó.
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La última vez que Alejandro tuvo contacto con la joven de 22 años fue en un entrenamiento hace dos semanas. Por su parte, su familia, residente en Bello, le perdió el rastro al hacer escala en París. Ahí comenzó una búsqueda que los llevó a la Fiscalía, ente que finalmente confirmó con la embajada colombiana en China la detención por tráfico de drogas.
Lis Hernández, quien conoce desde hace varios años de Juliana, detalló que habló con ella el pasado 15 de julio, dos días antes de que emprendiera el viaje. La joven, también integrante de Las divas del fútbol, afirmó que su amiga voló a China junto a su novio Juan Esteban Marín, a quien conoció en la Universidad San Buenaventura, donde estudia octavo semestre de Contaduría.
Según Hernández, Juliana fue hasta el país asiático a traer ropa, zapatos y accesorios que vendería entre su grupo de conocidos, tal y como hizo el año pasado. “Mi corazón me dice que no es culpable, ella ha sido una luchadora, como su mamá. No se le puede condenar aún, tengo la esperanza de que sea inocente y que todo se aclare”, aseguró.
Por lo pronto, este fin de semana (1 y 2 de agosto) los allegados a Juliana y Las divas del fútbol organizarán un evento para recoger fondos que sirvan para llevar a un familiar de la joven hasta China. Además, este martes 28 de julio se realizó una misa en el barrio Aguacatala de Medellín, organizada por su familia para orar por su libertad.
EL TIEMPO pudo establecer que la Cancillería colombiana le ha brindado asistencia jurídica y acompañamiento a Juliana y a su familia a través de la mamá, Nubia Sarrazola. “Trabajamos para garantizar la preservación de los derechos de los connacionales privados de la libertad, el derecho a la defensa y a la presunción de inocencia, el respeto al debido proceso y a la preservación de su integridad personal y su salud”, menciona un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, se estableció que el proceso de investigación en la justicia china podría tomar entre seis meses y dos años, en los cuales el contacto de la joven con la familia en Colombia sería muy restringido.
Actualmente, en cárceles de China permanecen 138 colombianos presos por diferentes delitos, 12 de ellos condenados a pena de muerte. 9 de esos casos están congelados por gestiones del Gobierno colombiano. Otro grupo de 11 está condenado a cadena perpetua.
El 90% de los detenidos en ese país lo están por tráfico de drogas y el otro 10% por organizar o pertenecer a redes de prostitución y otros cargos, según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
