El mito de ‘Paul está muerto’ ha rondado la carrera del artista desde 1969. La leyenda urbana fue publicada por el diario el diario Universitario Northern Star, donde aseguraban que McCartney habría muerto en 1966 y desde entonces fue reemplazado por un doble llamado William Campbell o también reconocido como William Sheppard, quien habría ganado un concurso por su parecido a McCartney, aunque nunca se ha confirmado cuándo tuvo lugar este supuesto certamen.
La muerte de McCartney -según el mito- sucedió por causa de un accidente de tránsito, cuando el ex Beatle salió peleando de una de las sesiones de grabación del álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.
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El rumor fue desmentido por un oficial de prensa, quien al enterarse del mismo llamó a la casa de Paul –ubicada en St. John’s Wood- para recibir al otro lado de la línea a un McCartney vivo que aseguraba haber dejado su auto en el garage.
Sin embargo, han habido varios momentos en los que esta leyenda urbana vuelve a tomar fuerza, uno de ellos cuando el locutor de radio Russel Gibbs asegura haber recibido una llamada que le indicaba escuchar la canción Revolution 9 al reverso y con ello oiría las palabras ‘turn me on, dead man’ (delátame, hombre muerto).
Con esto, la búsqueda de pistas se volvió insaciable y el mito siguió creciendo cada vez. Entre los que hicieron de esta búsqueda una obsesión está Fred Labour, un estudiante de la universidad de Michigan publicó en el diario Michigan Daily un artículo titulado ‘Paul McCartney está muerto, nueva evidencia sale a la luz’. Las teorías que se cuentan ahí indican, sobre todo, a la portada de Abbey Road como evidencia, la cual tiene a los Beatles caminando por un paso cebra, lo que podría significar el desfile de un velorio. John viste de blanco lo que en la religiones orientales es símbolo de luto, Ringo viste totalmente de negro –color reconocido para despedirse de las personas- y Paul es el único sin calzado –lo que puede ser parte de una costumbre de algunos pueblos de enterrar a sus fallecidos sin zapatos-. Además en la portada McCartney sostiene un cigarrillo en su mano derecha cuando en realidad él es zurdo –supuestamente el impostor delatándose-.
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Hay quienes dicen también, que la placa del Volkswagen blanco que aparece detrás de los cantantes se traduce en ‘Paul tendría 28 si seguiría vivo’.
En el 2010 volvió a la vida el mito, pues se publicó el documental -que se describe como parte del género ‘falso documental’-, titulado ‘Paul McCartney realmente está muerto: El último testamento de George Harrison’.
En esta obra audiovisual una voz muy parecida a la de Harrison narra los hechos de cómo los restantes Beatles habrían cooperado para sostener esta mentira y se habrían dedicado a dejar pistas de los hechos en las canciones. La voz de Harrison aparentemente habría sido tomada de unas cintas de cassette con la fecha del 30 de diciembre de 1999 que tenían el nombre de ‘El último testamento de George Harrison’ que llegaron a las manos del director del filme Joel Gilbert.
El director estaba consciente de que mucha gente conoce las pistas pero quiso contar de manera cronológica los hechos, para unir toda la información que se ha encontrado y así darle forma a una leyenda que ha sido intermitente por años. El documental fue estrenado en el 2010 con nuevas pistas que según Gilbert encontró en las cintas.
Para el periodista Neil Cossar en su columna del Huffington Post, explica que aunque no cree en el mito, mientras más gente hable del tema la leyenda urbana empieza a parecer más real.
Pero más allá de encontrar o unir puntos para creer o no en el mito, la música que hicieron los Beatles siguió causando conmoción en el público y quienes deseen comprobar si es el verdadero Paul McCartney o no, tendrán la oportunidad de verlo en vivo el próximo 28 de abril en el estadio Casa Blanca en Quito.