El pantalón de basta ancha aún se añora

Con la moda de los  70.  Gianina Salazar luce un pantalón con bastas anchas.

Con la moda de los  70.  Gianina Salazar luce un pantalón con bastas anchas.

Los pantalones acampanados tuvieron su apogeo a finales de la década de los setenta. En ese entonces, estas prendas de vestir no podían faltar en el ropero de los jóvenes.

Cuando Antonio Martínez tenía 15 años, en su guardarropa había dos pantalones campana (bastas anchas). Ahora, este abogado azuayo tiene 57 años. “Eran de uso exclusivo para fiestas, era lo mejor que tenía en esa época”.

Este tipo de prendas tenían la singularidad de que la cintura era muy alta y las pretinas cubrían incluso el ombligo, recuerda Martínez. A él, eso le dificultaba un poco al caminar y las bastas anchas cubrían los zapatos de plataforma que utilizaba.

A esa forma de vestir no le podían faltar las camisas de cuello largo y con eso la ‘pinta’, como dice Martínez, estaba completa para ir a las fiestas.

Su pantalón favorito era uno azul, que era más holgado que el otro de tonalidad crema. Le gustaba porque al bailar podía moverse de mejor forma.

Martínez se declara seguidor del grupo The Beatles y cuando los cuatro de Liverpool empezaron a utilizar esas prendas, el entonces adolescente no podía quedarse sin tenerlos y lucirlos.

Jane Fonda, la famosa actriz de películas como ‘Roba bien sin mirar a quién’ o ‘El jinete eléctrico’, también puso de moda a esta singular prenda de vestir.

Su creadora fue la famosa diseñadora británica Mary Quant, quien en la década de los sesenta adquirió el reconocimiento a escala mundial por diseñar las primeras minifaldas de 34 centímetros de largo.

En la pared de la casa de Natalia Astudillo, de 65 años, hay fotografías de cuando tenía 30 años. En una de las imágenes aparece con cabello largo y alisado. Un saco café a rayas y un pantalón acampanado de color café.

“Estaban muy de moda”, dice entusiasmada. Según ella, a finales de la década de los setenta casi todos los pantalones que se vendían eran de este tipo. “Los jóvenes y los adultos los usábamos con frecuencia”.

Ahora, ni Astudillo ni Martínez tienen esas prendas. No saben dónde quedaron. En cambio, Gianina Salazar, de 23 años, tienen 10 de estos pantalones.

Tienen diseños formales para lucirlos en su trabajo y en telas jeans para otras actividades más informales. A esta cuencana le encanta vestir con el estilo de los 70 porque le parece cómodo.

Salazar también tiene zapatos de plataforma, que luce junto con los pantalones de bastas anchas, pero se los pone en ocasiones especiales. En su ropero tiene sacos de cuello de tortuga que combinaban bien con esos pantalones. Sus padres los utilizaban, pero se perdieron con el paso del tiempo.

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