Las festividades de Navidad y Año Nuevo vienen acompañadas de comida, brindis y otros excesos que afectan al hígado.
Este órgano limpia la sangre y ayuda a la digestión, entre otras funciones vitales para los seres humanos. Por lo tanto, es importante mantenerlo saludable y en forma.
El comer y beber en exceso hace que el sistema digestivo, sobre todo el hígado, se vea afectado en menor o mayor medida.
Una de las señales de afectación es el reflujo gastroesofágico, conocido como vinagreta o agrura.
“En el estómago, se presentará la sensación de llenura, conocida como empacho”, dice Fernando Jurado, miembro del equipo médico de EndoscopyNet.
Esta sensación puede venir acompañada de náuseas, producto de las combinaciones de alimentos ricos en azúcar y grasa que caen pesados, y lo inflaman.
Esto traerá como consecuencia una sobrecarga de trabajo para el hígado, que puede inflamarse y desembocar en inflamaciones y el desarrollo de enfermedades como hígado graso o, en casos extremos, “fibrosis hepática y hasta cirrosis”, comenta el experto.
Evitar excesos
Para evitar las agruras, el empacho y desembocar en un hígado graso u otras enfermedades más graves hay que comer con mesura en estas fechas.
No se trata de privarse, sino de comer pequeñas porciones y evitar los excesos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo máximo de bebidas alcohólicas fermentadas, como la cerveza y el vino, de una a 1,5 copas en el caso de mujeres y de dos a 2,5 copas diarias en el caso de hombres.
Jorge Rodríguez, del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED) sostiene que “el consumo de alcohol de por sí ya representa una agresión sobre el hígado”, más allá de las recomendaciones de la OMS.
Rodríguez asegura que no se debe cometer el error de pensar que por no consumir alcohol todos los días se puede hacer de manera acumulada en una sola fecha.
“Hacerlo por encima de tres copas en una sola sesión, ya puede causar un daño”, aclara.
Proteja al hígado
Gracias a su capacidad regeneradora, el hígado tiene la habilidad de recuperarse por sí solo de la resaca de las fiestas, siempre y cuando no se haya llegado a un estado cirrótico. Ahí ya no marcha atrás.
Rodríguez recomienda realizar una dieta alimenticia saludable y eliminar el consumo de bebidas alcohólicas. Ingerir más vegetales, verduras, carnes blancas (pescado) y comer frutos secos.
También es importante hacer ejercicios y dejar de fumar, lo que ayuda a su recuperación de forma natural. Se recomienda un plan nutricional para cuidar nuestro sistema digestivo Es mejor la calidad más que la cantidad.
“Si el paciente tiene gastritis crónica, diagnosticada por un médico, “se le podría recomendar un antiácido previo al consumo de alguna comida copiosa o grasosa”, asegura Jurado.
El especialista señala que esta medida nunca superará al comer con mesura.
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