‘Queremos vivir, respirar aire limpio, dejemos de contaminar nuestro planeta”. Ese fue el mensaje que dejó en los niños el elenco del musical ‘Aventuras en Pajarilandia’.El domingo, en el Teatro Nacional Sucre, 14 artistas y nueve bailarinas, disfrazados de aves multicolores y árboles, en ese orden, expusieron a los pequeños asistentes los problemas de contaminación que atacan al planeta. Ayudado con un proyector de imágenes, el majestuoso cóndor (Óscar Pavón) mostró las secuelas que hasta ahora ha dejado la contaminación ambiental. Entre ellas, la extinción de varias especies de aves, peces y mamíferos. Los niños también vieron en esas imágenes cómo los nevados pierden su hielo, a causa del calentamiento global, un resultado más de la contaminación.Todo ello hizo que los más pequeños cuestionen a sus padres y abuelos por la crisis que atraviesa el medioambiente. Ese fue el caso de Melanie Rivera, de 8 años. Conmovida por las imágenes, la niña le preguntó a su abuela Hilda Martínez: “¿Yo también tengo la culpa de eso abuelita?”.La abuela de Melanie solo la recibió en sus brazos y le pidió que ponga atención a la obra.El musical ‘Aventuras en Pajarilandia’ dibujó sobre las tablas del Teatro Sucre una tierra mágica y llena de colores. Allí, sus habitantes mostraron su deseo por vivir en un mundo sin contaminación, con agua limpia, aire puro y con una naturaleza intacta.En la obra, los actores representaron a varias aves, utilizando todas las variaciones de idioma latino. Así, la garza (Nadine Muñoz) imitaba el hablar de los argentinos, mientras que el papagayo-pterodáctilo (Said López) se comunicaba en portugués. Ese recurso se utilizó, porque, según el musical, toda la humanidad es cómplice de la destrucción de la naturaleza.Durante la obra, los niños recibieron consejos para proteger al medioambiente. A la vez que hicieron un pacto que consistió en “no botar más basura en la calle”.Al final del musical, el mensaje de cuidar la naturaleza quedó claro en los niños y en los adultos que los acompañaron. Sin embargo, estos últimos se mostraron inconformes por el uso excesivo de la iluminación, que en varios momentos ocultaba los movimientos de los actores. Los cortes abruptos de la música también incomodo al público.El musical ‘Aventuras en Pajarilandia’ contó con el aval de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), por ser una propuesta que busca afianzar y fomentar los sentimientos de identidad nacional, difundiendo al Ecuador como un país megadiverso.La idea original, guión y producción estuvo a cargo de Michelle Gómez Rodríguez.