Las mujeres y hombres en la cocina

Con un nombre que separa el género para la realización en la gastronomía, lo más importante de la ponencia -parte del Congreso de Cocinas Regionales Andinas, que se hace en la PUCE, Quito- radicó en la percepción de roles en la cocina.

Si bien algunos exponentes se alejaron de la temática principal, resaltó la voz de Isabel Álvarez, chef e investigadora peruana, quien se adentró en la historia de la mujer en la cocina.

Planteando -a partir de un análisis- tres preguntas claves: ¿Tienen historia las mujeres?, ¿Tienen historia los pobres? y, ¿Tienen historia las cocinas?

La repuesta que dio permitió tener un panorama de la posición de la mujer frente a la gastronomía actual. Según Álvarez, la historia es una sola "de la subvaloración, del silencio y del olvido".

Esto se da -para Álvarez- porque el hombre se ha alejado de la naturaleza, "se ha desvinculado por la fuerza de la tecnología".
La cocina es exponente de vida y cultura de un pueblo, ¿por qué entonces hay más hombres en los espacios públicos de la gastronomía?, cuestiona Álvarez. 

Las diferencias de roles en la cocina pueden verse también en la diferencia de ganancias. Según sus investigaciones, las mujeres ganan 30% menos que los hombres en estas áreas. Para muestra de ello, algunos exponentes volvieron a la diferenciación de nombres: chef está relacionado al hombre y a la mujer se la suele nombrar cocinera.

Santiago Pasos, coordinador general del Congreso de Cocinas Regionales Andinas, considera que esta diferenciación de términos viene desde una perspectiva estructural.

La palabra chef se la asocia con la ciencia y la creación, mientras que al término cocinera se lo adhiere a la percepción y los saberes aprendidos. Para Pasos, uno de los conflictos principales radica en que "la ciencia ha tratado de decir que los saberes nos son verdad", dejando de lado la figura de la cocinera y dando fuerza a la del chef.

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