La 67ª edición del Festival de Venecia arrancó ayer con potencia con Natalie Portman encarnando a una bailarina atormentada en ‘Black swan’ y un recital de violencia a golpe de ‘Machete’.
fakeFCKRemoveA las órdenes de Darren Arofnosky, Portman muestra el ‘backstage’ de una compañía de ballet en un ‘thriller’ psicológico que narra su tormento. La actriz saca partido de su delgadez y de sus clases de ballet para encarnar a la bailarina y recurre a su talento para hacer creíble la fragilidad del personaje y su obsesión por llegar a la perfección en ‘El lago de los cisnes’. En la rueda de prensa contó que a los 13 años dejó de bailar, pero que para la cinta trabajó en su ballet por cinco horas diarias durante seis meses en una mezcla de disciplina, concentración y obsesión.
En su camino se interponen su tormento interior por la disciplina de una madre (Barbara Hershey) bailarina frustrada, la rivalidad con una compañera (Mila Kunis) y un exigente coreógrafo (Vincent Cassel). En esa lucha se ve el toque de Aronofsky, quien convierte en thriller la dualidad del personaje de Portman.
‘Black swan’ inauguró la competición oficial en la que Quentin Tarantino será presidente del jurado. Y en la labor de analizar ‘Black swan’ y las otras 23 que concurren por el León de Oro figura Guillermo Arriaga, quien dijo sentirse honrado por ir a Venecia como jurado y como director del corto ‘El pozo’. Tarantino dijo que no hay conflicto entre su labor en el jurado y su amistad con los concursantes. “Mi integridad habla por sí sola”, dijo el ex de Sofia Coppola, quien va al certamen con ‘Somewhere’. Además, va por el León de Oro ‘Road to nowhere’, de Monte Hellman. Él fue el primero en confiar en Tarantino, pues se embarcó en su primer filme ‘Reservoir dogs’.
El cineasta desconcertó a la prensa cuando dijo que no quiere hacer declaraciones políticas cuando le preguntaron su opinión sobre la situación del iraní Jafar Panahi (‘El círculo’). Panahi muestra en la sección Jornadas de los Autores el corto ‘El acordeón’, pero no pudo asistir porque no obtuvo el permiso de las autoridades de su país.
Acento político adquiere la cinta que inauguró las sesiones de medianoche: ‘Machete’, de Robert Rodríguez, por el debate sobre la Ley de Arizona, que criminaliza al inmigrante irregular en EE.UU. Para el director no se está abordando el problema real. “La trampa es que quieren construir un muro no por prejuicios sino por avaricia, para aumentar el precio de las drogas”, dijo. La cinta, según Jessica Alba, una de sus protagonistas, recoge los “estigmas y estereotipos de los latinos y los hace estallar en la pantalla”.