La banda colombiana de pop Morat retoma los escenarios en una gira que arrancó el jueves 10 de marzo de 2022 en Quito y seguirá con dos fechas más en Guayaquil (11 y 12 de marzo). Nada podría ser mejor para Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón Vargas y Martín Vargas que comenzar una gira con los tres primeros conciertos ‘Sold Out’.
“Nos encanta venir a Ecuador sea cuando sea. El público es espectacular y la recepción es impresionante. Estamos muy emocionados porque es el primer show del año”, comentó Juan Pablo Villamil desde un hotel en el norte de la capital.
Fue a pocas horas antes de la primera presentación en el Coliseo General Rumiñahui, donde la venta de mercadería con el logo del grupo ya se ofertaba desde tempranas horas.
Con relativamente pocos años en la escena profesional de la música, Morat suma unos 12 millones de seguidores en redes sociales. Las cifras se reflejan en la cantidad de fans que rápidamente agotan las entradas para ver al cuarteto colombiano en vivo sobre un escenario.
Cifras que reflejan el cariño de la gente
Morat se formó en Bogotá en el 2011, pero el ‘boom’ llegó recién en el 2015 apadrinados por Paulina Rubio, quien colaboró con ellos en el sencillo Mi nuevo vicio. Ahora, el grupo vuelve una vez más a Quito con 50 discos de Platino y más de 3,6 billones de vistas a sus videos en YouTube.
Las cifras, dice Juan Pablo Isaza, son números que importan, no tanto por contarlos, sino para dimensionar que la música que ofrece la banda conecta con tanta gente. “Eso lo único que hace es motivarnos. Hacemos música para nosotros, pero es muy gratificante que eso que nos gusta le guste también a tanta gente”.
El vértigo de la fama no parece hacer mella en un grupo de artistas entre los que prima una complicidad propia de los amigos.
Martín Vargas define esa relación, que viene incluso desde antes de la formación de Morat, como las patas de una mesa muy estable, que se proyecta en un trabajo dinámico y productivo.
“Es una mezcla de trabajo muy fuerte al haber escrito nuestras propias canciones desde el comienzo y corrimos con la fortuna de que la gente se haya parado a escuchar esta propuesta, en un momento donde lo urbano dominaba la escena. Queremos transmitir ese ‘feeling’ de banda clásica y atemporal y nos sentimos parte de ese resurgimiento de las bandas como tal”, explicó.
Un cuarto disco en camino
Después de su primer álbum ‘Sobre el amor y sus efectos secundarios’ (2016) llegó ‘Balas perdidas’ (2018) que, de distintas formas, aborda un tema tan complejo como la guerra. Fuera del contexto musical, esta palabra sigue generando reflexiones en la banda.
“Con el mundo tan convulsionado como está por el conflicto entre Ucrania y Rusia es una palabra que da mucho qué pensar. No defendemos ningún tipo de manifestación bélica y más bien lo que hemos querido hacer es utilizar la música como un punto de unión entre muchas cosas”, sentencia Juan Pablo Villamil.
A la gira 2022, Morat llega promocionando su tercer disco ‘¿A dónde vamos?’ (2021) y con una cuarta producción en camino.
La pregunta que también es el título del primer sencillo lanzado a finales del 2019, adquirió nuevas dimensiones unos meses después. En primera instancia, dice Simón Vargas, la pregunta hacía referencia a una pareja que busca su camino, en la letra de la canción.
“Sin embargo, cuando llegó la pandemia esta pregunta generó nuevos significados y se convirtió en una interrogante que todos nos estamos haciendo constantemente. Además, a eso le agregamos la idea de que constantemente nos estamos preguntando para dónde vamos en la música. En ese contexto nos gustó mucho que el disco pueda encapsular tantas cosas en una pregunta tan sencilla y tan común. Es una pregunta que viene de distintos lugares, en distintos momentos”, explicó.
Una nueva etapa musical
El camino a su cuarto álbum de estudio empezó con el lanzamiento del sencillo titulado Llamada perdida. “Empezamos una nueva etapa y esto es solo una prueba de lo que se viene”, escribió Morat en sus redes sociales cuando se publicó la canción, en el verano del 2021.
“Tanto en lo estético como en lo visual hay una palabra que resalta y es madurez”, dice Juan Pablo Isaza sobre la idea que define esta nueva etapa.
“Tenemos unos años y una experiencia que se nota en la música que hacemos y en las decisiones estéticas y artísticas que tomamos. Por otro lado, el concepto que queremos evocar en nuestro siguiente proyecto es la atemporalidad”, continúa.
El artista se refiere a la idea de evocar la idea de una banda tradicional. “Creemos que una forma de hacerlo es haciendo canciones que se sientan atemporales y clásicas”.
Esa idea, por supuesto, será puesta en práctica sobre los escenarios que pisarán durante esta nueva gira. “Si bien esta es sigue siendo la gira del tercer disco, creo que a partir de hoy tendrá una nueva perspectiva. Está un poco entintada de lo que será M4, nuestro cuarto disco”, adelanta Martín Vargas.
“La gente escuchará las canciones de ‘¿A dónde vamos?’ y canciones más viejas, pero con un ‘feeling’ más roquero y energético. Desde la parte visual, el diseño de luces, el circuito cerrado, el vestuario y el show en general es algo que el público en Ecuador y en otros países aún no ha visto de Morat”, concluye el artista que, junto con los demás miembros de la banda, mostraron al público la nueva cara de Morat.