Extras chinos de la película y el equipo de producción del filme previo a la grabación de una de las escenas. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El Buque Bae Calicuchima de la Armada del Ecuador es una locación para el rodaje de la película ‘Montevideo’. Se trata de un largometraje de ficción sobre la migración china en Latinoamérica, que cumplió su cuarta jornada grabación la noche del viernes 8 y madrugada de este sábado 9 de septiembre en Guayaquil.
En el buque militar se grabaron las escenas que abrirán la película del director ecuatoriano Paúl Venegas. En la historia, un grupo de migrantes chinos se embarca de forma ilegal para viajar desde su país hasta el Puerto de Buenaventura (Colombia), viajan hacinados en una bodega.
La actriz Fu Jing y el actor Mario Zhu, protagónicos de la película ecuatoriana ‘Montevideo’, en ensayo de una escena en el Buque Calicuchima de la Armada. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Durante el rodaje, una decena de actores de nacionalidad china se reúne en la semioscuridad del Muelle 5 Bravo de la Base Naval Sur.
La producción les marca en español las indicaciones sobre la próxima escena –el abordaje al barco-, una traductora y uno de los actores chinos se encargan de trasladarles la información en mandarín, pero ninguno de los extras parece entender nada.
Luego intentan enseñarle a la asistente de dirección, Priscila Aguirre, unas palabras en mandarín. Kai Shi (que significa acción), y Ka’ (corte). Chinos y ecuatorianos ríen al unísono con su pronunciación.
Son el tipo de situaciones, entre el humor y las dificultades de comunicación, que se presentan en el rodaje de la película, que comenzó su etapa de grabaciones en Guayaquil desde el pasado martes 5 de septiembre.
‘Montevideo’ cuenta las vicisitudes y la historia de amor entre dos emigrantes chinos que llegan en ese barco a suelo latinoamericano, un drama entre los valores de una cultura milenaria y mafias de traficantes de personas que los llevará desde Colombia, hasta Guayaquil, en Ecuador, para terminar en Montevideo (Uruguay).
“Lo de Colombia lo falseamos en Guayaquil, en la misma Base Naval. Y grabamos en el barrio Cuba y en el Mercado de la Caraguay (sur de Guayaquil), simulando que es la ciudad de Buenaventura”, cuenta Jessica Sedgwick, directora de producción. Un 95% del rodaje se realizará en el Puerto Principal.
Son 60 locaciones, 33 días de rodaje en Guayaquil hasta el próximo 12 de octubre, con un cronograma de grabación posterior en Montevideo, donde se rodarán las últimas escenas. El equipo de producción es de 46 personas.
Este sábado 9 de septiembre de 2017 tienen previsto recrear la celebración del Año Nuevo Chino, también durante toda la noche, en un conocido restaurante asiático del norte de Guayaquil. Y pasarán una semana entera grabando en el interior de una casa.
En las primeras jornadas grabaron escenas en el Cerro del Carmen y en los coloridos portales del centro de la ciudad, un motivo recurrente del filme, por donde caminan los personajes principales.
La cinta se rueda en mandarín y en español, y contará con subtítulos en español e inglés. “Es una película diferente a lo que se ha hecho en Ecuador, en el 90% grabado en mandarín, con los tres personajes principales chinos”, indica Sedgwick.
El presupuesto es de USD 502 000 financiado con incentivos públicos, fondos internacionales y a través de aportes de la empresa privada. El proyecto está financiado en el 85%, indicó Venegas, para quien el filme aborda la construcción del China Dream y cómo para millones de chinos ese sueño está fuera de su país.
La coproducción Ecuador-Colombia-Uruguay cuenta una historia de “sueños rotos y futuros inciertos”, dice el director.
“En 50 años tendremos grandes poblaciones de China en el mundo. Eso ya empezó a manera acelerada. La idea de ‘Montevideo’ surgió como una forma de abordar la expansión económica de China a través de su población”, explica Venegas, quien en los noventa vivió por cinco años en el gigante Asiático.
El largometraje cuenta con actores naturales, migrantes chinos seleccionados en un casting por el español Raúl Teba, director de actores que en el rodaje también lucha por hacerse entender.
Mario Zhu, de 35 años, quien interpreta un papel protagónico como Wong en la cinta, explica que hay un pequeño China Dream en cada uno de sus compatriotas, un sueño diferente para cada uno, dice en un español de acento ibérico.
El suyo ha estado fuera de su país, abandonó China a los 12 años, vivió ocho años entre Italia y España, toda la vida ha trabajado como comerciante. A Guayaquil llegó hace un año a trabajar en un restaurante chino que tiene su padre en el centro de la ciudad.
“Salimos en busca de oportunidades, buscamos países desarrollados o en vías de desarrollo, en China vivimos muy estresados y apurados, todo lo quieren muy rápido, el tráfico y las condiciones de transporte son agobiante, en Ecuador tenemos una vida más relajada, somos más felices aquí”, dijo Zhu, quien ahora se replantea su vida también como actor.
Fu Jing (30 años), máster y profesora de mandarín en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), interpreta a Lei, el protagónico femenino de la cinta. Llegó hace tres años al país y se casó con un ecuatoriano. “En China cuando una niña tiene las cejas muy negras y los ojos más grandes como los míos, la gente dice que en el futuro puede incursionar en la actuación, pero yo nunca pensé en ser actriz, de niña quería ser científica”.
Lei sueña con viajar a Estados Unidos, Ecuador es solo un destino temporal en la película. La actriz cuenta que su personaje mantendrá en la historia una tensión romántica con tres chicos, dos chinos y un guayaquileño, que la llevará incluso al Estadio Capwell, del equipo de fútbol Club Sport Emelec.