Meghan Markle y el príncipe Enrique desean un parto natural y sin anestesia y, para lograrlo, se han valido de dos prácticas alternativas y holísticas: la acupuntura y el hipnoparto con doula. Foto: EFE.
Desde que Meghan Markle y el príncipe Enrique anunciaron que esperaban a su primer bebé el pasado 15 de octubre del 2018, el mundo fijó su mirada en cada paso de la duquesa de Sussex y en cómo se prepara para el nacimiento de la séptima persona en la sucesión al trono en este mes. Markle desea un parto natural y sin anestesia y, para lograrlo, se ha valido de dos prácticas alternativas y holísticas: la acupuntura y el hipnoparto con doula.
Según reporta el periódico El País de España, la duquesa de Sussex visita a Ross Barr, un reconocido acupunturista de Londres desde que supo de su embarazo. Lo hace para relajarse, mejorar la circulación de su sangre y sobrellevar síntomas comunes de la gestión como las naúseas.
Cada sesión cuesta más de USD 150 y dura más de 45 minutos. Pese a que fuentes cercanas a Markle afirman que contribuye a su bienestar, no existe una corroboración científica que asegure que la terapia tenga resultados reales. Así lo afirma un estudio de la oenegé internacional Colaboración Cochrane, publicado el 5 de mayo del 2018.
Otra de las técnicas que la duquesa está utilizando, según El País, es el hipnoparto. Esta alternativa basa su funcionamiento en manejar el dolor que implica dar a luz a través de la relajación.
El hipnoparto abarca diversos métodos para que la persona se relaje con movimientos específicos. Así se liberan grandes cantidades de oxitocina, una hormona que llega al bebé por la placenta y genera una sensación de tranquilidad y bienestar.De esa forma, quiebra una cadena de miedo, ansiedad y dolor. Al conseguirlo, una madre es posible de enfrentar el alumbramiento sin ningún tipo de anestesia. La técnica también va acompañada de una doula, una persona que brinda apoyo emocional y físico a otras mujeres durante la etapa del embarazo, el parto y después del nacimiento.
El periódico cita a Charlotte Ashe, una escritora que a través de la literatura enseña estas técnicas desde que su tercer hijo nació. Ella confirma que la práctica de estas técnicas por parte de personajes de la realeza como Kate Middleton o figuras del deporte como Harry Kane, incrementó significativamente el interés de la comunidad británica.
“No solo es un método de relajación, sino que es una educación prenatal completa, diseñada para liberar miedos y replantear pensamientos negativos. El objetivo es aportar a las madres y a sus parejas confianza para recibir a su bebé, crear un ambiente de relajación. De forma que dejen que sus cuerpos den a luz de manera natural”, señaló Ashe en diálogo con El País.
El príncipe Enrique también se sumó a las sesiones de hipnoparto en el que, progresivamente, comprenden la fisiología del nacimiento. Las parejas, lo explica Ashe, aprenden métodos de autohipnosis como respiración profunda, técnicas de masajes, visualizaciones y activadores de relajación “que aseguran el cuerpo y mente de la madre previo al parto. ¿Qué es lo que lo diferente de otras opciones como el yoga y el pilates? Pues aquí también reciben una explicación científica y lógica del parto. Lo que se trabaja es la minimización del miedo al dolor”, concluye la especialista.