Megadeth ofreció un concierto de dos horas, el 30 de julio en Quito. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Un mezcla de canciones antiguas con lo nuevo de ‘Dystopia‘ fue lo que presentó ante el público la noche del sábado 30 de julio, la banda estadounidense Megadeth. En el Teleférico se dieron cita más de 2000 seguidores de la legendaria banda de trash que este año llegó al país para promocionar su disco con la gira Dystopia Tour 2016.
Ecuador es la primera parada en la gira latinoamericana. “Ustedes han elevado la barra” dijo Mustaine al público cerca del final del concierto. “Vamos a ver si en el resto de países cantan tan fuerte como ustedes”.
El repertorio se extendió por dos horas en las que la alineación -dirigida por Dave Mustaine en la voz y guitarra, David Ellefson en el bajo, Kiko Loureiro en la guitarra y Dirk Verbeuren en la batería- demostró sus destrezas en cada instrumento.
Uno de los más vitoreados fue el guitarrista Loureiro quien se explayó con solos en temas como In My Darkest Hour. El exintegrante de Angra se unió en 2015 a la banda.
Los músicos complacieron a los fans con canciones como Trust y en Symphony of Destruction los asistentes se hicieron oír con el coro ‘aguante Megadeth’ que se ha popularizado en los conciertos de la banda. El repertorio contó con temas del nuevo disco como Dystopia con el que las pantallas reprodujeron el videoclip, donde los integrantes dan paso a las ilustraciones de un mundo en guerra. Del mismo récord se pudo escuchar Post American World y Conquer or Die.
Los fanáticos corearon con gran ánimo los temas de Megadeth. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Las canciones más coreadas estaban entre los temas clásicos de la agrupación. Los fanáticos pudieron cantar She Wolf, Peace Sells y Tout Le Monde, entre otras.
Esta es la tercera ocasión que se presenta Megadeth en Quito y Mustaine se mostró a gusto con el público con quien mantuvo conversaciones entre cada canción. “‘You’ve been great'” (Estuvieron geniales), fueron las últimas palabras que el líder dedicó a sus seguidores. Los miembros dejaron el escenario cerca de las 23:00. No se fueron sino hasta lanzar vitelas de guitarra, unos pequeños recuerdos para el público.
El público salió satisfecho después de escuchar dos horas de riffs y la voz gutural de Mustaine, cuya sola presencia ya marca un hito en el mundo del metal.
La banda ecuatoriana Deathweiser fue la encargada de abrir la noche y aprovecharon el escenario para promocionar su primer álbum ‘Prophecy‘.