En las crónicas y reportajes sobre los conciertos que Paul McCartney ofreció en Perú, Chile Uruguay, Costa Rica y Ecuador hay un adjetivo que se repite constantemente: humilde.
Así es ‘Macca’, quien a pesar de ser un músico virtuoso y haber pertenecido a una de las más grandes bandas del mundo, Los Beatles, se muestra cortés, sencillo y recíproco a la hora de responder a las manifestaciones de cariño de sus fans.
Ecuador no fue la excepción en este trato cordial con sus seguidores. Cuando el cantante vio la palabra New ubicada en las faldas del Pichincha, el pasado 27 de abril, no tardó en registrara el gesto en Twitter.
A su arribo en la terminal área de Tababela, cerca de las 21:00 de ese mismo día, cincuenta fans los esperaban. Sin embargo no pensaron que podrían tener un contacto muy cercano son su ídolo.
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Fotos: Diego Pallero/ EL COMERCIO
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Otro grupo de fanáticos hicieron guardia en el Hotel Marritot para saludarlo. Los ánimos de caldearon y se registraron incidentes en la puerta.
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Al siguiente, martes 28 de abril, todo estaba listo para el megaconcierto en el estadio de Liga de Quito, en Ponciano. Cerca de las 16:00 una caravana acompañó al McCartney hasta el escenario deportivo.
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Una vez más, ‘Macca’ no desaprovechó la oportunidad de saludar a sus seguidores.
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A las 16:45 el ex Beatle llegó a Ponciano. Los asistentes que hacían guardia en el exceso 1, en la calle La Esperanza, se llenaron de euforia cuando Paul agitó su mano izquierda en señal de saludo.
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Hoy, martes 29 de abril, el también ex integrante de Wings, publicó en Twitter un agradecimiento a los ecuatorianos. La última imagen que de seguro sus seguidores llevarán siempre en sus mentes será la de un caballero inglés agitando la bandera tricolor.