A nivel mundial se han iniciado campañas para reducir el costo ambiental que genera la industria de la moda. En Ecuador, los mercados de pulga son una opción. Foto: Captura.
“Usa zapatos cafés después de los 6 años”, “Viste un sombrero puertas adentro”, “Viste una mini falda si tienes más de 40”, “Viste una mini falda si eres un hombre”. Estas son algunas frases pronunciadas en el filme de moda ‘Close the Loop’, de H&M.
Video: YouTube, cuenta: H&M
Con este video, el emporio textil sueco invita a romper todas las reglas de la moda, pues “sólo existe una: reciclar tu ropa”. Esta campaña es una respuesta a la gran cantidad de prendas que tienen el potencial de ser reusadas, pero terminan en los basureros. Solo en EE.UU., según la Organización Do Something, 11,1 millones de toneladas de textiles tienen este destino cada año.
Por ello, las tiendas de H&M a nivel mundial recibirán las ropas no deseadas, con el objetivo de convertirlas en prendas nuevas. Esta iniciativa busca construir un futuro más sustentable para la industria de la moda y hace énfasis en datos como este: “reciclar una sola camiseta salva 2 100 litros de agua”.
Esta campaña propone discusiones sobre el consumo irracional de moda, que afecta a la industria misma, al ambiente y a lo social. En esta problemática, aunque con un enfoque distinto, también se centra el T-Shirt Project, de la diseñadora neoyorquina Aurora James.
La fundadora de la marca de calzado Brother Vellies creó este proyecto, cuyo objetivo a largo plazo es inspirar a que la gente compre menos y que realmente ame lo que compre.
Esta iniciativa nació cuando la diseñadora visitó Kenya y se dio cuenta que este país se convirtió en un depósito de donaciones que más que vestir a los necesitados, afectaban al desarrollo de la industria local. En el país africano, según datos proporcionados por James a la revista digital i-D, hay ocho camisetas extra por cada persona en África.
Las personas que trabajan en sus talleres identifican camisetas con diseños atractivos, prendas icónicas o con inscripciones graciosas y son vendidas de regreso a EE.UU. a través del sitio web de su marca. Así se levantan fondos que serán destinados a distintas causas en Kenya y, principalmente, se hace énfasis en -irónicamente- devolver las donaciones.
Si bien a Ecuador no han llegado estas iniciativas globales, instituciones y personas naturales ponen su granito de arena para concientizar sobre el consumo de moda.
Las ferias de pulgas son una opción para vender las prendas no deseadas y para comprar artículos de segunda mano en buen estado. Se realizan ediciones periódicamente en La Cafetina, del cine Ochoymedio; y en El Triciclo, de la Casa de la Cultura.
Otra forma de darle nuevo uso a la ropa es utilizar los materiales con los que fue hecha como materia prima para elaborar nuevas prendas. Este quehacer puede ser guiado por profesionales en La Costura, una escuela de corte y confección -ubicada en la Moscú y Checoeslovaquia.