Mafalda, la célebre creación del humorista gráfico argentino Quino, cumple 60 años desde su primera aparición en la prensa el 29 de septiembre de 1964.
Este personaje emblemático ha trascendido generaciones y fronteras, convirtiéndose en un símbolo de la crítica social y la reflexión sobre la humanidad.
Con su mirada inquisitiva y su característico desprecio por las sopas, Mafalda ha capturado el corazón de millones alrededor del mundo.
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Un viaje a través del tiempo
Desde su concepción, Mafalda ha sido un espejo de las inquietudes sociales y políticas de su época.
Nacida en el seno de una familia de clase media argentina, la pequeña niña se ha posicionado como una voz crítica ante las injusticias del mundo.
A lo largo de los años, sus tiras cómicas han abordado temas como la paz mundial, los derechos humanos y la lucha contra el machismo.
Su creador, Quino, solía decir que Mafalda representa una aspiración idealista por un mundo mejor.
Homenajes a en el mundo
La celebración del cumpleaños de Mafalda se ha llevado a cabo en diversas ciudades del mundo.
En Cádiz, España, el Municipio organizó un emotivo homenaje que incluyó exposiciones y actividades culturales para recordar la relevancia del personaje en la sociedad actual.
Los asistentes pudieron disfrutar de una serie de esculturas y proyecciones que resaltaron los momentos más icónicos de Mafalda y sus amigos.
En Argentina, donde todo comenzó, los homenajes no se hicieron esperar. Los fanáticos se reunieron en diferentes puntos de Buenos Aires para rendir tributo a esta figura que ha marcado la infancia de muchos.
En San Telmo, un barrio emblemático de la ciudad, turistas y locales se acercaron a las esculturas de Mafalda para tomarse fotografías y compartir anécdotas sobre cómo este personaje ha influido en sus vidas.
El legado cultural de Mafalda
A lo largo de seis décadas, Mafalda ha sido traducida a más de 30 idiomas y ha llegado a ser un referente cultural no solo en Latinoamérica sino también en Europa y otras partes del mundo.
La tira cómica ha sido utilizada en campañas educativas y sociales, reafirmando su papel como agente de cambio. En este sentido, Mafalda no solo es un personaje ficticio; es un símbolo que invita a la reflexión sobre temas cruciales que afectan a la humanidad.