Kambak, en la elección de la Reina en la provincia de Pastaza. Foto: cortesía Nadino Calapucha
La música ha sido parte de los rituales amazónicos por siglos. Es por eso que en el 2013 Nadino Calapucha creó la agrupación musical Kambak, con el objetivo de fusionar la música tradicional con la moderna, con mensajes de defensa de la lengua, la cultura y los territorios para aportar a la construcción de una sociedad intercultural.
Kambak también se ha trasformado en un proyecto para llegar a los jóvenes, sobre todo de las comunidades de los pueblos amazónicos e indígenas.
Esos objetivos superaron las expectativas de la música porque lograron llegar a más personas fuera de las comunidades, llegando a ser una banda musical que surge a raíz de la inquietud de los jóvenes frente al desequilibrio social.
Calapucha comenta que ha sido un proceso increíble de varios cambios. “Ahora el grupo es conocido tanto nacional como internacionalmente. Las tradiciones sonoras y espirituales han heredado en cada generación”, dice.
Como parte de su proyecto cultural, Kambak ayuda a que los jóvenes puedan unirse, disfruten vivir su interculturalidad y respeten la diversidad.
Calapucha señala que, desde su inicio, han compuesto canciones inéditas. Al poco tiempo llamaron la atención del público. En el 2015, por ejemplo, con la ayuda de amigos, familiares crearon una campaña de ‘crowdfunding’ (financiamiento por Internet) para lograr su primer trabajo discográfico.
Según Calapucha, fue un proceso muy interesante porque los músicos creaban las canciones para que canten y bailen. Pero estos sonidos se convirtieron también en algo para que la gente se enorgullezca de su cultura y raíces.
El músico cuenta que varios niños de la Amazonía que han entrado en contacto con su música ahora prefieren escuchar Kambak. Ellos se encariñaron con las canciones y las historias que relatan. A su criterio, se ha convertido en una guía de aprendizaje.
En la actualidad, la banda musical se encuentra trabajando en música para niños en la cual se puedan destacar leyendas, cuentos, colores, números, entre otras variedades.
Esta agrupación ha llegado a fusionar varios estilos musicales provenientes de la cultura afro, el son, el pop, entre otros.
La música es cantada en kichwa. Se maneja algunos elementos tradicionales que se pueden fusionar con otros y así se logra crear un sonido inédito para los oyentes.
Asimismo, quieren trasmitir, a través de mensajes, la historia sobre su lengua, cultura, y otros aspectos culturales. También hablan de la lucha contra el machismo, la defensa de los territorios y de la naturaleza, entre otros.
El trabajo de Kambak ha trascendido la frontera amazónica. Por ejemplo, en el 2019, esta agrupación fue la ganadora del tercer lugar del Certamen a la Innovación de las Juventudes Indígenas de América Latina y el Caribe. El objetivo de este premio es fortalecer la inclusión de los conocimientos tradicionales y generar impacto positivo a los pueblos indígenas.
La premiación se realizó el pasado 2 de diciembre en Lima (Perú), en el marco de la Reunión Preparatoria de Jóvenes Líderes Indígenas del Abya Yala. Kambak fue con sus tres miembros en esta ocasión.