Luego de haber estado en Argentina y Perú, John Strasberg estuvo en Quito para dar un taller de dirección actoral. Heredero de Lee Strasberg -creador de El Método, inspirado en el sistema Stanislavski de actuación– el formador de actores habló sobre la relación entre el actor y su entorno y dio algunas pistas de su propio método de interpretación.
¿Influye la cultura y el entorno social del actor en su forma de interpretación?
La cultura en que uno vive influye. Pero en el fondo todos somos seres humanos con las mismas necesidades básicas. Sin duda, las experiencias particulares influyen en lo que cada actor quiere crear. Es como en la pintura o la música. Los buenos artistas comparten un mundo personal que impresiona a muchas personas en otros países y en otras culturas, pero lo que dicen o hacen viene de la experiencia de su vida y eso influye en la forma en la que lo expresan.
¿Hay un actor para cada tipo de personaje?
Puede haber un personaje interpretado de diferente manera por varios actores. Un actor también puede interpretar un papel de una manera distinta y cada uno tiene un valor. Lo que cada uno elige depende de la situación, del director, de su vida personal, que pueden influir en la percepción de lo que pasa dentro de una obra.
De la relación entre el director y el actor, ¿qué tanto influye el uno en el otro para llegar al momento propicio de la interpretación?
El teatro y el cine es un arte colaborativo. Un actor tiene que saber hacer su trabajo pero también tiene que llegar dispuesto a jugar y a confiar en el director.
¿Y de qué se trata eso de ‘saber hacer su trabajo’?
Desarrollar un personaje exige un período de descubrimiento en el cual uno indaga, trabaja y reflexiona sobre un personaje. Una vez desarrollado el personaje tiene que ensayarlo cada día, entre aciertos y errores. Muchos pueden hacer su trabajo solo usando sus propias costumbres y personalidad, pero como actor debe saber posarse en el mundo del personaje y dejar de ser uno mismo.
Pero hay otros proyectos en los que se incluyen actores aficionados…
Si un director contrata a un aficionado no puede esperar que esa persona vaya a crear un personaje, sino que tiene que ser un personaje en sí mismo. Muchos actores dicen que no se sienten cómodos con un personaje porque no saben cómo construirlo. En esos casos, hay actores que deforman los personajes y confunden la realidad con un tipo de naturalismo que muchas veces resulta aburrido en pantalla.
¿Cuáles serían las cualidades básicas de un actor?
El 90% de la profesión se basa en conocerse a sí mismo y saber cómo utilizarse. La mayoría de gente no hace personajes sino que se interpreta a sí misma en distintas situaciones. Un buen actor vive en otro mundo. Un gran actor vive en otro mundo como otra persona, y hay pocos que hacen eso.
¿El género limita a los actores?
La mayoría de actores se limitan a un solo género. Si uno quisiera abarcar toda la gama de lo que yo llamo actor tiene que tener disponibilidad, buen sentido del humor, trabajar duro y tener la capacidad de percibir cosas en el personaje que le tocan personalmente y que le ayudan a involucrarse en otro mundo y a comportarse de manera distinta, y eso es parte de un proceso intuitivo pero que tiene que manejarlo conscientemente.
¿Cómo se desarrolla la actuación en relación con las nuevas tecnologías y métodos de producción cinematográfica?
¿Le gusta Spiderman cómo actor? Creo que los viejos trabajos de Disney, como ‘Bambi’, son imágenes que captaban y transmitían emociones porque el diseñador podía comunicar algo con su trabajo. Los nuevos métodos hacen que un proyecto prescinda cada vez más de actores y eso en el largo plazo se vuelve aburrido.
Es actor, director, productor, diseñador y escritor de cine y teatro. Ha desarrollado el Proceso Creativo Orgánico como un método de actuación propio.
Un buen actor vive en otro mundo. Pero un gran actor vive en otro mundo como otra persona, y hay pocos que pueden hacer eso”.