Un tal f_williams comentaba el viernes pasado en Twitter: “Yo en especial extrañaré a Gary Coleman. Gracias a él toda mi vida me han dicho: ¿De qué estás hablando, Willis?”. La frase es la que hizo famoso a Coleman y, sin duda, es la más recordada del pequeño actor afroamericano que falleció ese mismo viernes, en una clínica de Utah, EE.UU.La frase era pronunciada por Arnold Jackson, siempre en referencia a su hermano mayor Willis; ambos fueron personajes de la exitosa comedia ‘Diff’rent Strokes’ (‘Arnold’ o ‘Blanco y negro’, en sus repeticiones para la televisión hispanohablante), una de las primeras en presentar actores negros. Todo aquel que pertenece a la Generación X (personas nacidas entre 1970 y 1981) recordará las gracias y los gestos del pequeño Arnold, pues el programa se transmitió, en EE.UU., durante ocho temporadas en la cadena NBC y luego en ABC, de 1978, a 1986.
En el país, la serie, en la que una familia blanca y adinerada adopta y cría a dos niños afroamericanos, llegó a los hogares por la señal de Teleamazonas. A pesar de su éxito, la serie fue cancelada abruptamente.
Desde entonces, sus actores no pudieron enrumbar nuevamente sus carreras y prácticamente desaparecieron del ojo público.
La vida de Gary Coleman giró en torno al personaje que interpretó en esa serie. Aunque ‘Diff’rent Strokes’ no era la favorita de Jorge Silva, administrador del bar ochentero Flashback; él evoca la ternura, la dulzura y la picardía de Arnold. Al igual que mucha gente, Silva lo recuerda como una estrella infantil, pero no siguió su historia
En realidad, Coleman, debido a la nefritis, una enfermedad del riñón, no tuvo un desarrollo físico normal. Tras el programa, y con 1,42 metros de estatura, el actor aparecía en los medios rodeado de polémica.
Primero fue el conflicto legal que mantuvo con sus padres adoptivos, en la vida real, y con su mánager, a quienes acusó de mal utilizar el fondo económico que obtuvo por ‘Diff’rent Strokes’. A pesar de haber sido considerado como uno de los actores mejor pagados de la TV (USD 100 000, por capítulo), en 1999 se declaró en bancarrota.
Luego, el mismo personaje de Arnold lo llevaría a ponerse delante de las cámaras, pero desde la burla que se hacía de él mismo. ‘The Simpsons’, ‘Married With Children’ o ‘The Drew Carey Show’ son algunos de los programas donde apareció, como sátira.
Su situación le llevó a trabajar como guardia de seguridad de un centro comercial y a protagonizar uno de sus más sonados escándalos al atentar contra un chofer de autobús que pedía su autógrafo. Otros casos referentes a su actitud hierática son los que tuvo con quien fuera su esposa, desde 2006, Shannon Price, por quien fue llevado a la corte acusado de violencia doméstica. Asimismo, sus enfrentamientos con los paparazis también lo enfrentaron con la ley.
Una ley que intentó aplicar desde el poder, si no hubiese renunciado a su candidatura a la Gobernación de California, para inclinarse a favor del también actor, Arnold Schwarzenegger.
Y a pesar de que otro comentario desde el Twitter decía: “Recién me entero que ese tal Arnold se llamaba Gary Coleman”. El público puede recordar su gesto cómplice y su eterno: “¿De qué estás hablando, Willis?”.