El cantante ecuatoriano Gustavo Velásquez, ícono de la cumbia, presentará el ál.bum ‘Juntos, los Velásquez’, un trabajo en conjunto con su hijo Ángel. Foto: cortesía Gustavo Velásquez
En Ecuador, el nombre de Gustavo Velásquez imprime su legado: la cumbia andina. El cantante quiteño, que se inició en la música a los 5 años y fue vocalista de la orquesta Don Medardo y sus Player’s durante 20 años, no solo deja su voz en cientos de canciones, sino que la extendió en Ángel, uno de sus cinco hijos.
Como un proyecto familiar, dice Gustavo, nació ‘Juntos, los Velásquez’, un álbum en el que padre e hijo unen su talento para levantar la música ecuatoriana. Desde el pasillo, pasando por el vals, el albazo y el yaraví, el disco presenta más de 12 canciones que serán escuchadas en el único show que el dúo presentará a las 20:00 de este viernes 2 de agosto del 2019 en el Hotel Best Western Plaza, en el norte de Quito.
Con más de 50 años en escenarios ecuatorianos e internacionales, el artista relata que el disco germinó en un encuentro familiar hacia finales del 2012. En la intimidad, ‘Los Velásquez’ bromean y comparten, siempre con una guitarra en el centro. “Muchos cantan, son artistas. Entonces, en una de esas reuniones cantamos con mi Angelito. A mi familia le gustó y alguien preguntó ¿Por qué no graban? Decidimos hacer caso”, relata Gustavo.
El álbum no nació con ambición, sino con el ánimo de compartir un vínculo paternal a través de la música, aclara Gustavo. El resultado fue arrollador. ‘Juntos, los Velásquez’ despliega varios géneros nacionales. En canciones inéditas como Mi cita contigo, un vals, y Te dejaré de amar, un pasillo compuesto por Enrique Mendoza. Pero también suenan melodías como Flores negras, Ya no te quiero pero no te olvido, Corazón -un yaraví-, Carnaval de Guaranda y Vamos linda, además de tres mosaicos entre sanjuanitos, albazos y pasacalles.
Gustavo Velásquez se inició en la música cuando cumplió cinco años y su padre lo llevo a cantar en radios nacionales. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Aunque la colaboración entre Gustavo, de 65 años, y Ángel, de 37 años, llegó en el 2012, se decidieron por presentar su trabajo siete años después como un tributo a la música nacional. Además, después de la grabación, Ángel inició su carrera en el campo diplomático representando a Ecuador en Costa Rica y pausó su recorrido por los escenarios.
Regresó en el 2017, pero pronto viajará a Connecticut (Estados Unidos) en una nueva misión diplomática. Por eso, dice su padre, es el momento preciso para una ‘despedida’ musical.
Ángel se crió con un ambiente, sobre todo, musical. Entre las giras de su padre conoció las tablas escénicas y se familiarizó con ellas. Cuando ingresó a la universidad, comenzó un corta carrera como cantante que desarrolló durante cinco años. “Recuerdo que yo estuve en Estados Unidos en Fiestas de Quito, cuando Ángel me llamó para contarme que iba a representar a su barrio. Me pidió que le preste mis pistas, lo hice con todo el gusto. Cantó el Festival de la Música Ecuatoriana y lo ganó. Esa es mi herencia”, dice Gustavo.
De la mano de su padre Gustavo Velásquez, Ángel también inició una corta carrera en la música. Video: YouTube, cuenta: lahoranacional
El cantante se confiesa como un padre orgulloso. “Como padre, me siento emocionado por subir por primera vez con mi hijo a un escenario y hacerlo profesionalmente. Esa es la alegría que tengo, que mis hijos también cantan”, afirma.
Durante el concierto, también se presentará la cantante Consuelito Vargas, Marcelo Sánchez, la orquesta Cumbancheros, La Papaya Dada y la Familia Orquesta. La entrada para el show, que también incluye una cena, es de USD 50.
Tras el concierto con Ángel, Gustavo alista motores para la gira internacional que emprenderá el 3 de agosto del 2019 en Estados Unidos, mientras continúa con la producción de un nuevo álbum que espera presentar durante el primer trimestre del 2020. Además, adelantó que hará una colaboración musical con la orquesta colombiana El Combo de las Estrellas con la canción Latino, que compuso en 1986 como un tributo a quienes migran en busca de un futuro mejor.
En noviembre del 2019, en cambio, viajará a Europa para cantarle a la comunidad ecuatoriana que reside en España, Italia, Suiza y Suecia.”Le canto a los nuestros y llevo una maleta de recuerdos. Los transporto a su tierra, a sus raíces“, concluye Gustavo.