Las autoridades de Los Ángeles, EE.UU., informaron que el foco de la investigación del caso de violencia doméstica de Mel Gibson cambió de rumbo. Ahora, este se centrará en la evidencia física, en los testimonios de los testigos y en los mensajes de texto.
Eso, a pesar de toda la publicidad que recibieron las grabaciones de voz que registran fuertes disputas verbales entre el director y su ex novia Oksana Grigorieva. La Policía señaló que las cintas, que fueron grabadas desde el teléfono celular de Grigorieva, no jugarán un papel importante en la investigación para determinar si Gibson enfrentará cargos criminales.
Mientras tanto, el diario Los Angeles Times ya publicó que la Oficina del Sheriff del Condado de Los Ángeles dejó de lado las cinco grabaciones de voz publicadas en la Internet la semana pasada por una supuesta agresión a su ex novia.
En un inicio, la cantante rusa de 40 años, que además se encuentra en una disputa judicial por la tenencia de la hija de ambos, aseguró que Gibson la golpeó varias veces en enero.
Con esa acción, ella afirmó que él puso en peligro el bienestar de la pequeña Lucía y que incluso, en una ocasión, la agresión le provocó la pérdida de varios dientes.
De acuerdo con los detectives, existen muchos obstáculos en la investigación. El primero es porque Grigorieva no reportó los incidentes más importantes hasta meses después y además porque la evidencia se filtró a la prensa. “Somos el furgón de un escándalo de celebridades, pero nuestro trabajo no es especular o lidiar con rumores, sino ir hasta el fondo de si ocurrió un crimen o no”, aseguró uno de los oficiales.
En este momento, la Policía se encuentra en busca de registros médicos que comprueben la herida causada a Grigorieva tras el altercado. También investigan los mensajes de texto y los correos electrónicos que intercambió la pareja tras la supuesta agresión ocurrida en enero.
En las grabaciones, Gibson, de 54 años, agredió verbalmente a su ex novia y conviviente. En una de las cintas el ex director del filme ‘La Pasión de Cristo’ aseguró que si “alguien llega a violarla o hacerle daño será porque ella se lo merece”. Los cinco registros están, además, llenos de insultos y ofensas contra los afroamericanos y las pandillas.
Grigorieva dijo a la prensa que tuvo que grabar las llamadas porque temía por su seguridad, aunque en Los Ángeles esa es una acción ilegal.