‘La verdadera historia del Gato con botas’ tiene, definitivamente, un humor distinto al que acostumbró el minino de Shrek.
Esta producción francesa de animación es una adaptación bastante libre del cuento de Charles Perrault (creó el cuento de La Caperucita roja). Se trata de un gato, mentiroso que usa sus poderes para hacer que su amo encuentre el amor.
La composición visual de la cinta, al menos en los paisajes, recuerda a un cuento ilustrado. Sin embargo, la estructura física de los personajes es exagerada. La animación tiene poca calidad -si se la compara con otras producciones contemporáneas- lo cual contribuye a un ritmo lento.
Le resta puntos también el doblaje: no es un español netro sino con términos mexicanos.