La vida del mayor narcotraficante colombiano Pablo Escobar tiene prácticamente todos los elementos que caben en un filme taquillero: ascenso y caída de un personaje, persecuciones y excentricidades, dinero y mujeres. Por ello, Escobar ha sido explotado como personaje novelesco o como figura real en obras cinematográficas.
Así, están las producciones que ligan su historia con la del líder del Cartel de Medellín, ya sea con su nombre verídico (en ‘Blow’, 2002) o utilizando seudónimos alusivos como Escobedo (en ‘Peligro inminente’, 1994). Están también, las ‘biopics’ que se basan en libros sobre el capo: ‘Killing Pablo’, a estrenarse en el 2011, o ‘Mi hermano Pablo’, un proyecto de Oliver Stone, que se basa en los escritos de Roberto Escobar.
Por otra parte están los documentales: ‘The Two Escobars’, recientemente presentado en el festival Tribeca, de Nueva York, y ‘Pecados de mi padre’, filme que esta noche, en el Teatro Universitario, inaugura el noveno Encuentros del Otro Cine (EDOC).
La cinta, dirigida por el argentino Nicolás Entel, aborda a Pablo Escobar desde el testimonio de su hijo, quien ahora vive como Sebastián Marroquín, en Buenos Aires. Este filme reconstruye la figura del padre adorado y del narcotraficante temido; y, a la vez, marca una línea de representación de personajes reales en el cine.
El cineasta ecuatoriano Santiago Carcelén, quien también participa en los EDOC con su cinta ‘Camilo Egas, un hombre secreto’ (sobre el reconocido artista plástico), considera que en un documental como en una ficción se cuenta una historia, con personajes protagónicos y secundarios. “La diferencia está que en el documental cuentas cómo fue y en la ficción recreas su historia”.
Sin embargo, añade que para presentar a los personajes existe la misma rigurosidad investigativa. Para hallar la esencia del personaje de su filme, Carcelén partió de la figura de Egas como pintor, luego indagó en su vida , mediante una investigación detallada, que incluyó entrevistas y visitas a archivos históricos.
En el caso de l documental inaugural de los EDOC, ‘Pecados de mi padre’ muestra la investigación de Entel, a través de las fotografías, los videos, las cartas, los audiocasetes, además de los testimonios, con los que se arma la vida de Pablo Escobar.
Como por la investigación, el documental, sus situaciones y sus personajes presentados también están atravesados por la subjetividad de su creador. Para Diego Ortuño, quien participa en los EDOC con ‘Bienvenido a tu familia’, la marca del director se evidencia en los límites que pone a la presentación de los hechos y en la línea que escoge, el camino que sigue para contar la historia.