Escándalos, adicciones, rehabilitaciones… algunas estrellas han tenido que ver sus innumerables tropiezos publicados en medio del ojo público. En ocasiones, esta pérdida de control ha desviado la carrera de quienes en determinado momento fueron catalogados como estrellas con potencial.
El domingo pasado, la modelo Paris Hilton estuvo a punto de ser apresada por cuatro años al ser descubierta con cocaína. Inmediatamente, los paparazis acudieron al lugar para tomar fotografías y verla salir del juzgado sin una condena por posesión de drogas. No es la primera vez que Hilton es captada por las cámaras al incumplir la Ley.
Dos veces antes, la Policía tuvo que llevarla detenida por conducir en estado etílico. La misma razón por la que la actriz Lindsay Lohan fue arrestada por 13 días en Los Ángeles. Pese a que ya fue advertida por el juzgado, Lohan no estaba consciente de que cada vez el castigo sería mayor. La encontraron con estupefacientes y manejando después de ingerir alcohol y consumir drogas.
Esta vez, la justicia estadounidense quiso dar un escarmiento a la artista de 24 años, aunque este apenas duró unos cuantos días. Su rehabilitación sufrió el mismo destino, pues le dictaminaron mínimo seis meses y Lohan permaneció dentro de la clínica UCLA Medical de Los Ángeles por solo 22 días.
Pero, ¿qué es lo que causa a estas estrellas su adicción a los estupefacientes y, sobre todo, su pérdida de control?
Para la psicoterapeuta Mónica Molina, la estructura familiar de la persona, sea o no famosa, influye, pues para llenar los vacíos debe recurrir a los estupefacientes para olvidarse de todo y sentirse feliz. “La mayoría de ellos tienen este tipo de familias y buscan tener estímulos fuertes para llenar sus carencias afectivas”.
Aunque tanto para esta doctora como para la psicoanalista Pilar Guzmán, la edad de la persona tiene mucho que ver. Muchos de los jóvenes -dice- son influenciados por personas en el medio que los llevan por ese camino y al no tener una personalidad formada o una familia que se preocupe por ellos, caen en eso.
Drew Barrymore fue un ejemplo de ello, pues con solo 9 años ya era una adicta. En su libro ‘Little girl lost’, la niña que saltó a la fama por su actuación en ‘ET’, contó cómo se inmiscuyó en ese mundo y cómo la fama colaboró para que perdiera el rumbo.
Sin embargo, Barrymore se rehabilitó a los 14 años, luego de que su madre se preocupara por ella y la internara en el ASAP Treatment Center (un centro para tratar la drogadicción y los problemas mentales).
Tratamientos que de determinada manera ayudan a las personas a encontrarse nuevamente, como también sucedió con ‘La Princesa del Pop’, Britney Spears.
Luego de una carrera exitosa que le reportó premios y su sobrenombre, Spears escapó con las drogas de sus problemas personales y de su fracaso matrimonial.
Pese a que sus hijos estaban de por medio, la cantante no reparó en mostrar su ‘nueva personalidad’ en público. Permitió que la fotografiaran rapándose la cabeza, insultando a los medios y conduciendo en estado etílico.
Razones por las cuales perdió el derecho legal sobre sus pequeños, Sean Preston y Jayden James. Estuvo internada varias veces en centros de rehabilitación de los que salía sin cumplir el tratamiento. Hasta que en el 2008 su familia la ayudó a rehacer su carrera. Lanzó ‘Circus’, que vendió USD 5 millones de copias.
El orientador Eduardo Román considera que una de las razones por las que las estrellas con esas adicciones no se recuperan es por su rápida salida de los centros de rehabilitación. Para él, es necesario que de acuerdo con la adicción se cumpla un determinado tiempo de tratamiento y después de ello incluso un seguimiento para evitar recaídas.
Los escándalos que Charlie Sheen, David Hasselhoff y Jack Nicholson propiciaron al pelearse con fotógrafos y periodistas acapararon en su tiempo la atención de la prensa rosa. En entrevistas estos actores afirmaron que sus reacciones se debieron a la falta de privacidad, que aún tienen. Aunque también se ha dicho que este tipo de escándalos se ocasionan por una estrategia de mercadeo.
Pero para el promotor de estrellas Juan Sebastián Pinto, las apariciones de este tipo no tienen un fin publicitario más que para el medio, pues “esos artículos venden”. El productor considera que así como hay artistas que se inmiscuyen en las drogas y llaman la atención por sus tropiezos, hay otros intachables que forjan su carrera día a día.
Casos como el de Julia Roberts, Tom Hanks, Will Smith, Kate Winslet, entre otros, también han tomado espacio en la prensa pero por sus éxitos.
Charlie Sheen
El actor de 45 años ha propiciado escándalos por los maltratos a la prensa y por problemas legales.
Britney Spears
‘La Princesa del Pop’ estuvo internada en varias ocasiones y se recuperó el año pasado.
Lindsay Lohan
La actriz estadounidense solo cumplió una condena de 13 días, cuando debió ser de 90.
Paris Hilton
No fue arrestada por posesión de cocaína; por lo que podía cumplir una condena de cuatro años.