Elton John con un traje de plumas del diseñador Bob Mackie, en un show de 1974. Foto: David Dagley/ Rex
Elton John, el pianista de las gafas enormes y los trajes estrafalarios, tuvo mucha suerte. Ha llegado a los 72 años para evaluar todo lo que logró en su carrera musical de casi cinco décadas y disfrutar de su fortuna con su familia, incluidos su esposo David Furnish y sus dos hijos.
Elton John estuvo más allá del mal agüero que lanzó otro célebre homosexual británico, Oscar Wilde: “Un tonto nunca se recupera del éxito”.
Sobrevivió a los excesos que llegaron con el éxito, a esas cataratas de champaña y montañas de cocaína que consumía. Se volvió sobrio y luchó por las causas que creía justas, lo que incluía dejar la hipocresía (se casó con una mujer para ocultar que era gay). Y, tan importante como lo demás, colocó un puñado de canciones en el corazón de millones de personas, al punto que incluso hoy es muy difícil encontrar a alguien que no haya oído al menos una de sus creaciones.
Los mayores de 50 años lo recuerdan por temas como Your Song, I’m Still Standing, Crocodile Rock, Tiny Dancer y sobre todo Don’t Go Breaking My Heart, canción de 1976 que suele aparecer en todos los compilados de los 70 y que grabó con Kiki Dee, una cantante de la que nadie se acuerda.
Aunque, en realidad, Your Song es la canción clave que dispara su carrera. Fue grabada en 1970, cuando Elton John ya había elegido este alías artístico. Su verdadero nombre es Reginald Kenneth Dwight (‘Reg’ para los amigos), pero sonaba poco adecuado para alguien que quería vivir del pop.
‘Reg’ creó a Elton John de la mezcla del saxofonista de jazz
Elton Dean con el cantante de blues Long John Baldry.
Elton John, allá por 1967, era un inglés de Watford, fanático del fútbol y con formación de pianista, estaba frustrado y temía que su carrera quedaría atorada como músico de estudio y del grupo Bluesology. Él se moría por cantar pero no lograba una oportunidad.
También tenía un trabajo como compositor de otros artistas en la disquera DJM, del empresario Dick James (sí, aquel que hizo fortuna con los derechos de The Beatles). Todo lo que le dieron de tanto rogar fueron las letras de un tal Bernie Taupin, quien en cambio tenía el problema inverso: buscaba que alguien le pusiera música a sus versos.
La unión de Elton John con Taupin resultó una de las más afortunadas de la historia del pop. Ambos sintonizaban de maravilla y crearon la gran mayoría de los ‘hits’ de Elton John, quien tenía como método no darle más de media hora de trabajo a las canciones.
Your Song fue el primero, escrito en una servilleta mientras imaginaba que un chico se declaraba a la sirvienta de la casa. Elton John grabó una maqueta con un piano Beckstein, para que luego Paul Buckmaster le hiciera unos arreglos.
Your Song terminó como canción de apertura del álbum ‘Elton John’.
En Estados Unidos alcanzó una notoriedad enorme en las radios y llegó al ‘top 10’ de la Billboard. Lo demás lo cuenta la película: Elton John entró de repente en la élite de la industria de la música y también del jet set.
El estilo visual de Elton John, basado sobre todo en sus payasadas en el escenario (le gusta aporrear los pianos) y sus extravagantes trajes de lentejuelas, que a veces eran disfraces, le ayudaron a ganar fama y notas de prensa. Muchos de esos atuendos fueron la portada del disco ‘Reg Strikes Back’, de 1988; pero la música siempre fue lo más importante.
Elton John y Taupin fueron una máquina de componer. Desde 1970 hasta 1986 prácticamente hubo un álbum por año. Trabajaban tanto, que ‘Goodbye Yellow Brick Road’, quizás su mejor obra, fue un disco doble. Y en los 70 hubo un momento en que el 4% de todos los discos y casetes vendidos en el mundo eran suyos. Elton John contabiliza 30 álbumes de estudio y, aunque no todos han sido exitosos, le permitieron vender 350 millones de copias y colocar nueve canciones en el número uno. Hizo ‘hits’ para cada época.
Elton John abarcó varios géneros desde sus inicios y forma parte de la historia del rock, pero desde los 80 mantuvo su popularidad gracias a sus baladas. Los que tienen entre 30 y 45 y alguna vez vieron MTV ubican más a Elton John por los videos de sus baladas, como Nikita, Sacrifice, A Word in Spanish y Don’t Let the Sun Go Down On Me (junto a George Michael, primer número uno para un tema en vivo).
También tuvo un olfato especial. Candle in the Wind, una canción de 1973 escrita en honor de la actriz Marilyn Monroe, fue transformada en 1997 para los funerales de Diana de Gales, amiga personal de Elton John, y se convirtió en el sencillo más vendido de la historia (30 millones de copias), por detrás de la navideña White Christmas, de Bing Crosby.
Los niños, desde 1994 y hasta que Disney exista, lo recordarán por las canciones de ‘El Rey León’, aunque las letras fueron en esta ocasión de Tim Rice. ‘Can You Feel the Love Tonight’, la balada pensada para el reencuentro romántico de Simba con Nala en el exilio, se quedó con el Oscar.
Las notas de ‘Hakuna Matata’ también son de Elton John, que aprendió a servirse del cine.
Aunque el olfato más trascendental fue el de entender que la ausencia de The Beatles, en 1970, dejaba sin un faro innovador al pop. Entre el ensimismamiento del hard rock y la complejidad del rock progresivo, Elton John tomó el blues, el gospel y el folk para su piano, y junto a sus trajes, le dio algo de color a los 70.