La directora del documental, Amanda González, declaró que la idea es revelar la ruta de la trata y mostrar cómo una ciudadana va convirtiéndose en víctima. Foto: Captura de pantalla
El impacto de la explotación sexual y la trata de mujeres (muchas de ellas menores de edad) en la región de Madre de Dios, en la Amazonía peruana, fue llevado a un documental presentado el miércoles 6 de julio de 2016 en Lima por la ONG Capital Humano y Social Alternativo (CHS).
Con una duración de 20 minutos, ‘Se necesitan víctimas: tras la ruta del oro y la explotación de Cusco a Madre de Dios’, recoge los testimonios de mujeres que han sido captadas para ejercer la prostitución contra su voluntad en el sureste de Perú, una zona afectada por la minería ilegal, especialmente la de oro.
La directora del documental, Amanda González, declaró a Efe que la idea es “revelar la ruta de la trata, mostrar cómo una ciudadana va convirtiéndose en víctima, y cómo a lo largo del camino va perdiendo derechos y termina siendo vulnerada”.
El trabajo, financiado por la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID), forma parte de “Rutas de la trata de personas en la Amazonía peruana”, una investigación de CHS que documenta el impacto del comercio con seres humanos presentada junto a este documental.
Video: YouTube, cuenta CHS Alternativo
El periodista Ernesto Rojas, que formó parte del equipo de filmación en Cuzco y Madre de Dios, dijo a Efe que mediante el trayecto desde la que fue capital del imperio inca hasta la ciudad de la Amazonía fueron “recorriendo el origen del problema”.
Rojas explicó que “las chicas son captadas con ofertas de trabajo con remuneraciones mayores a las que tienen en Cuzco, donde un trabajo para una persona sin formación está entre los 200 y 300 soles (entre 61 y 90 dólares) al mes y en cambio, en Madre de Dios les ofrecen trabajos a partir de 800 soles (245 dólares) con hospedaje“.
El engaño se encuentra en que cuando aceptan el trabajo “no les dicen en qué va a consistir, solo les dicen que van a ser cajeras o camareras y una vez llegan a este lugar les dicen que se prostituyan”, denunció.
Las mujeres se convierten de esta forma en “mercancía sexual” de los llamados “prostibar”, rincones sórdidos con decoraciones coloridas y explícitas de mujeres desnudas, como describe el documental.
Rojas declaró que este tema “no se visibiliza mucho en Cuzco”, que “no es de conocimiento público que esto ocurre” y lamentó que las menores que llegan allí “no saben lo que les espera, porque son extraídas de sus hogares de origen, se ven en el desamparo e incluso llega un momento en el que se van acostumbrando”.
El informe también arroja que incluso estas jóvenes llegan a convertirse en tratantes porque si vuelven a sus hogares de origen tienen menos posibilidades económicas.
En un panel tras el documental participaron la congresista Marisol Pérez Tello, del conservador Partido Popular Cristiano (PPC), y los congresistas electos Marisa Glave, del izquierdista Frente Amplio, y Gino Costa, de Peruanos por el Kambio (PPK), el partido que gobernará en Perú en el próximo lustro.
Pérez Tello lamentó el “bajo presupuesto que se destina a las políticas de prevención contra la trata” y Glave que “no existan mecanismos de protección para las trabajadoras sexuales, incluso las que quieren hacerlo voluntariamente”.
Por su parte, Costa declaró que el tráfico de seres humanos es un “subproducto de muchas actuaciones ilícitas de grandes dimensiones”, entre las que figura la minería ilegal o el tráfico de drogas. El documental podrá verse a partir del miércoles 6 de julio de manera gratuita en la página web de