El cantante y político ugandés, Bobi Wine, siendo detenido por intentar organizar un concierto a orillas del Lago Victoria. Foto: AFP
El músico y diputado opositor ugandés Robert Kyagulanyi Ssentamu, más conocido por su nombre artístico Bobi Wine, fue detenido nuevamente este lunes 22 de abril del 2019 tras intentar organizar un concierto, según confirmaron a Efe fuentes policiales.
El evento estaba programado en las orillas del Lago Victoria, en la playa One Love Beach Busabala, pero las fuerzas de seguridad lo clausuraron y desalojaron al público con gas lacrimógeno porque el concierto no había recibido la autorización policial previa obligatoria.
Bobi Wine, algunos de sus colegas y numerosos asistentes fueron detenidos durante la operación, incluido el también político Francis Zaake.
La detención de Wine se produjo por “violar la ley de gestión del orden público que requiere que la policía autorice todos los conciertos y protestas antes de que empiecen”, según indicó a Efe la portavoz policial Polly Namaye.
Posteriormente, se dio orden de transferir tanto al músico como a otros detenidos a sus casas para que, según indicaron las fuentes, permanezcan bajo arresto domiciliario.
Wine, por su parte, había afirmado que solicitó la autorización policial para el evento hacía un mes.
Namaye confirmó a Efe este dato, pero señaló que la petición aún estaba “en estudio”, por lo que la celebración del evento no estaba autorizada.
Este no es el primer concierto de Bobi Wine que la policía interrumpe, lo que ha hecho crecer en Uganda las acusaciones de persecución política por parte del Gobierno de Yoweri Museveni.
La policía de Uganda desalojó con agua y gas lacrimógeno al público de Bobi Wine en Lago Victoria. Foto: AFP
El último caso había sido un recital el 26 de diciembre, en el que los admiradores de Wine acabaron enfrentándose a la Policía. Tampoco es la primera detención para este político opositor de 37 años, cuya popularidad viene en aumento.
En agosto pasado, Wine fue arrestado durante una manifestación política en Arua, en el noroeste de Uganda, en la que su chófer murió por disparos de la Policía. En un principio, a Wine se le iba a procesar ante un tribunal militar, pero luego los cargos fueron retirados para que inmediatamente volviera a ser detenido y acusado por la vía civil.
La detención causó un fuerte revuelo en el país y críticas de las organizaciones de derechos humanos internacionales contra el Ejecutivo de Museveni.
Incluso personalidades de otros países, entre ellas músicos como los líderes de los grupos Coldplay, Chris Martin, y Blur, Damon Albarn, apoyaron una petición pública para la liberación de Wine.
“Todo parece indicar que el Gobierno y el presidente de Uganda me quieren muerto porque le tienen miedo a los jóvenes, a quienes ya no pueden mentir ni decirles nada más”, afirmó Wine en una entrevista con Efe el pasado octubre.
Museveni es uno de los presidentes africanos que más tiempo lleva en el poder y se ha caracterizado por sus ideas conservadoras en cuestiones sociales y su actitud beligerante contra los homosexuales.