Javier Bolaños, co propietario de Xdelante, viste un diseño de sus delantales en 100% cuero. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
La cocina es el espacio más ameno del hogar porque allí se trasladan muchas de las reuniones sociales. Por ello, el crecimiento de un público ‘foodie’, hambriento por deslumbrar a sus invitados con recetas novedosas, ha permitido la creación de negocios que saltan de los alimentos hacia la indumentaria y accesorios de cocina personalizados.
Uno de los instrumentos más llamativos y que ha ido evolucionando hasta convertirse en moda es el delantal. Marcas de Quito y Guayaquil apuntan a este mercado tanto para el hogar como para chefs o baristas, entre otros.
John Aguirre, socio fundador de The Food Packer en Guayaquil, cuenta que para el público el delantal se ha convertido en una especie de traje. “Si es diferente y está a la moda, mejor, porque se puede tener actitud al momento de cocinar”.
Lo que destaca en los delantales es la libertad del cliente para personalizar, ya que se adaptan telas, tamaños, bolsillos, entre otros detalles.
Susana Rohn, propietaria de Xdelante, comenta que entre las demandas para individualizar el producto están los bolsillos para celular. Pero explica que se pueden añadir nombres o logos para dar un detalle único al delantal. Por ello se han convertido en un original artículo de regalo.
Rohn explica que trabajan, en su mayoría con delantales de cuero, por lo que se graban los diseños en láser.
Aguirre explica que las telas que trabajan son variadas y se adaptan a los gustos y funcionalidades que requiera el cliente. Señala que el denim o jean está en boga porque es una tela resistente a la que añaden un forrado de material impermeable.
En jean también personalizan portacuchillos o individuales. Estos elementos son los que permiten crear un ambiente completo. Ana Cristina Lecaro, creadora de Casa Lalé en Guayaquil, resaltó esta idea con la personalización de artículos como tablas para piqueos, porta vasos o mesas.
Lecaro expresa que su público ve también un regalo en estos productos por la personalización. Las tablas de madera, por ejemplo, se pueden grabar con el nombre de la persona. Este gesto, dice Lecaro, se dedica más a parejas jóvenes o matrimonios con el grabado del nuevo apellido familiar.
Aunque los delantales han estado presentes siempre en la cocina, Aguirre señala que hoy el público busca salirse de lo tradicional. Por ello, son los diseños originales, los que destacan la personalidad de los cocineros los que marcan tendencia.