Un docente -Luis Armijo-, una trabajadora social -Marlene Tapia-, un ingeniero financiero -Juan Francisco Merino-, una estudiante de Física Pura -Stephany Villagómez- y un ingeniero en Sistemas -Francisco Gallegos-. Los cinco cumplieron un sueño en común: ayer, juntos conocieron a sir Paul McCartney en el estadio de Liga Deportiva Universitaria.
Lo consiguieron después de acertar en la trivia que este Diario públicó el viernes 11 de abril. 33 770 personas participaron en el concurso, de las cuales 5 031 pasaron a la segunda fase.
En la tercera ya solo fueron 1 147 los concursantes y, de entre ellos, 231 personas dieron respuestas acertadas a todas las preguntas de las trivias. Finalmente se desarrolló un sorteo por nuestro canal digital, que premió a las cinco personas que ayer pudieron abrazar a ‘Macca’.
A sus 57 años, Tapia asegura estar viviendo una de las experiencias más alucinantes de su vida. “Siento como que voy a entrar en un viaje, mi avión despega al entrar en la prueba de sonido y después quién sabe lo que pasará”, comentó antes de ingresar a conocer a su ídolo.
Los nervios eran ineludibles en su voz. Para tranquilizarse contó con la presencia de su hijo y de su hermana, quienes la acompañaron hasta el momento de su despegue.
Merino, por su parte, comparte con su hija de 14 años la afición por el cuarteto de Liverpool. “Sabía que tenía que traerla al concierto para que sea parte de una herencia familiar, para que se contagie de este gusto musical”. A pocos minutos de ingresar al estadio, Merino se encontraba en un estado de inercia, incrédulo de que conocería por fin a un ícono de la música y de la cultura pop contemporánea.
Los cinco ganadores entraron al estadio cerca de las 13:30 para poder presenciar la prueba de sonido -casi un concierto privado- con sir Paul McCartney. El ensayo de equipos e instrumentos se desarrolló cerca de las 17:00.
Cada uno ha tenido un acercamiento distinto al exintegrante de Los Beatles, pero -a pesar de sus diferencias de edades- la conversación en común radicaba en la emoción que significa tener tan de cerca a una leyenda de la música.
Villagómez, de 24 años, llenó la encuesta que propuso este Diario junto con su hermano, su llegada al Estadio la resumió como ‘caótica’. El domingo ingresó en la clínica por complicaciones leves y el lunes en la mañana tuvo un examen de Estado Sólido, en su universidad. Pero nada le impidió llegar con su vinilo de Los Beatles a la puerta 1 del estadio. “Conocer a McCartney es algo mágico, él es una esencia de mi vida, mis canciones de cuna las cantaba él”, dice Villagómez.
Armijo lleva escuchando la música de McCartney desde hace 20 años -tiene 32-. La primera canción que escuchó de Los Beatles fue Love Me Do.
No pudo dormir toda la noche previa al concierto por la ansiedad de conocer al artista. Poder verlo de cerca significa -para Armijo- que “nada es imposible en la vida, que los sueños se cumplen”.
Igual de atónito estaba Francisco Gallegos, quien llevaba despierto desde las 06:00 por el concierto. “Es una experiencia que poca gente en el mundo va a tener en sus vidas”, dijo.
Tapia escucha a McCartney desde los años 60, junto con sus hermanos. Yesterday y 1985 son sus canciones favoritas y las que más anhelaba escuchar de la voz del músico británico. Ver por primera vez a su artista preferido resultó una locura para ella, “Quería guiñarle el ojo, gritarle te amo y decirle: ‘eres genial”, dice Tapia, pero al encuentro con su ídolo tuvo una reacción de emociones encontradas que la dejaron casi sin palabras.
Los cinco vivieron la experiencia de sus vidas, unos momentos junto a la ‘realeza’ de la música, que visitó por primera vez Ecuador. Junto a ese genio musical que vio a Quito volcado por su parada de Out There!