El cantante puertorriqueño, autor de la canción Más y Más, tocó dos canciones y fue retirado del escenario de la discoteca Punto G.
Después se retiraron sus músicos y los cerca de 1 500 asistentes empezaron a gritar ¡Respeto!.
Según información conocida por este Diario, el concierto fue suspendido por supuesta falsificación de permisos de la Intendencia. Los espectadores reaccionaron violentamente tras conocerse la suspensión del concierto.
El concierto en Cuenca
Un concierto con poca energía presentó Robi Draco Rosa la noche del martes, en Cuenca. El cantante de origen puertorriqueño salió al escenario visiblemente cansado y en algo frustró la expectativa de los 600 asistentes.
Antonio Valladares, de 28 años, llegó la tarde del martes pasado desde Guayaquil para mirar al ex integrante del grupo Menudo. Desde una butaca del auditorio del Banco Central del Ecuador, en Cuenca, vio cómo poco a poco se apagaba la energía de un concierto que lo esperó desde varios meses. Gritaba “dale Draco”, sin embargo el artista puertorriqueño reaccionó muy poco.
“Estoy pagando el precio de largos viajes y poco descanso”, fue su respuesta al público cuando le pedía fuerza en sus interpretaciones. La energía fue de los espectadores con peticiones y comentarios. La aparición de Draco en las tablas, vestido por completo de negro luciendo lentes oscuros, emocionó. El público lo recibió con silbos, gritos y aplausos.
Lucía una barba crecida y sus tatuajes en los brazos. Draco Rosa en la década de los ochenta formó parte del grupo Menudo. A Bruno Chacón no le atrae ese pasado sino las actuales canciones.
Ya no lo recuerda vestido con ropas ajustadas y de colores encendidos, bailando coreografías mientras cantaban canciones comerciales en Menudo.
A Chacón le gusta el poeta, el músico de rock and roll, el “genio” que ha hecho una serie de discos emotivos que no hicieron más que “jalarme de la mano hasta hacerlos parte de mi vida”.
A él no le alcanzó el dinero para ir al concierto del puertorriqueño que es hoy, a las 20:00, en Quito, en la discoteca Punto G. La discoteca está ubicada en la Iñaquito, entre Villalengua y Naciones Unidas. Las entradas cuestan de USD 25 a USD 35.
Estuvo en las presentaciones de Cuenca realizadas el martes y ayer. No verlo en Quito lo desanima un poco. Por la emoción reflejada en su rostro, al oír la canción Vagabundo, mostró que esas dos presentaciones no las olvidará.
Al escuchar las primeras tonadas de ese tema alzó los brazos con los puños cerrados y gritó. La noche del martes, cada palabra que Draco cantaba, Chacón la repetía, incluso las gritaba.
Entre una canción y otra se entablaban cortos diálogos entre el artista y los asistentes. Alguien pidió la canción Camarón, “esa ya no la toco” o Living la Vida Loca (canción que escribió para Ricky Martin), “esa la toqué una vez”. El cantante soltaba una sonrisa y el público unas cortas carcajadas.
El cuencano Christian Cabrera sí estará en la presentación del artista esta noche en Quito. Estuvo en las dos de Cuenca, en donde desde primera fila vio a su cantante favorito. Él conoció la música de Draco Rosa hace 14 años y desde entonces no deja de seguirlo.
Tiene un sueño: que el viaje en avión desde Cuenca a Quito pueda hacerlo junto a este artista. Si eso sucede, este cuencano le regalará una camiseta de la selección ecuatoriana y del Dep. Cuenca.
Para eso se preparó y el lunes pasado compró en su ciudad natal la casaca amarilla de la Selección.
“Si no viajo en el mismo avión, voy a lanzarle la camiseta de la Selección en el concierto y ojalá se la ponga”, decía Cabrera. Él tampoco recuerda el paso por Menudo y aprecia su valor artístico actual como poeta y músico.
Draco Rosa terminó su concierto con dos de los temas más esperados: Blanca Mujer y Esto es Vida. Lo hizo sentado en una silla. El concierto tuvo su aire de intimidad por lo reducido del lugar.