Escenarios con poca afluencia de gente fue la tónica de los últimos dos conciertos de géneros mezclados que se presentaron en Quito. La salsa, el vallenato y la bachata estuvieron presentes en estos shows que no tuvieron la acogida esperada.
El pasado viernes 18 de junio, previo al Día del Padre, en el coliseo General Rumiñahui se presentaron Gilberto Santa Rosa, Luis Enrique y Jeancarlos Centeno. Los dos exponentes de salsa y uno de vallenatos cantaron con los capitalinos en el recinto que tiene capacidad para 15 000 personas y al que asistieron cerca de 8 000.Sin embargo, para Juan Carlos Castillo, de la empresa de comunicación Diablo Cojo, la asistencia de gente a un espectáculo no significa que un concierto sea bueno o malo. Castillo explica que las razones para mezclar a los artistas y los ritmos es tratar de llegar a un público más diverso y captar más auspiciantes.
Sin embargo, en Quito el escenario no se llenó y el público se quejó por el tiempo de espera entre uno y otro artista y la falta de coordinación en el sonido.
Castillo tiene una explicación para la espera. Él asegura que uno de los problemas de poner en escena a más de un artista es la demora que se da durante la colocación de los instrumentos de una agrupación y otra.
Esto ocasionó el descontento entre grupos de asistentes con gritos y silbidos. Muchos abandonaron el coliseo incluso antes del final del espectáculo.
Diego Jara, de Team Producciones, asegura que si no existe una buena producción y organización detrás del concierto, el evento tendrá problemas de sonido y de tiempos prolongados de espera en escena. “La calidad no se mide por la cantidad de cantantes que se presenten sino por la organización y la rapidez con la que se ponga en escena al próximo artista”.
Para Jara, la única forma en la que se puede montar en un mismo escenario a artistas de diferentes ritmos es durante un festival musical. “Mantener el género es indispensable, ya que cada artista tiene su target”.
Hace una semana, el 25 de junio, otro concierto mezclado se presentó en la ciudad. Esta vez la plaza de toros Quito fue el lugar donde cantaron el bachatero Domenic Marte, los vallenateros Binomio de Oro y el salsero Victor Manuelle.
Hasta ese recinto asistieron 4 000 personas. El espectáculo estuvo a cargo de la radio Francisco Stereo y de Karina Córdova Eventos, empresa que desde hace siete años trabaja en la organización de conciertos y presentaciones de artistas.
Karina Córdova, organizadora, aún no encuentra razones para explicar la poca afluencia de personas. “Las entradas estaban baratas y hubo buena difusión y en buen tiempo y es inexplicable por qué la gente no fue”.
Uno de los posibles motivos que ella considera es la cercanía que hubo con el concierto del Día del Padre y esa razón aún no tiene mucho peso para ella.
Castillo también cree que debido a la economía que vive el país, ahora se hace una mejor elección de los shows a los que una persona quiere acudir. Por esta razón se trata de ofrecer una variedad más amplia de artistas en un mismo escenario.
Sin embargo, para Cristian del Alcázar, de la firma Top Shows, traer a varios artistas en un mismo día involucra más gastos y más riesgos, ya que “nunca hay nada seguro al momento de organizar un concierto”.
Al momento de planificar un concierto, esta empresa analiza la importancia coyuntural de un artista y el tiempo en el que no haya estado en Ecuador. A pesar de estos aspectos, según Alcázar, no es seguro que un escenario se llene por completo.
Córdova y Castillo coinciden en que shows como los de salsa y merengue se ven más llenos en la Costa, porque en esa parte del país el ritmo tiene más acogida y porque los escenarios son más pequeños que los de Quito.
Pero para todos los organizadores, uno de los temas que más limita al país al momento de preparar un concierto es el alto costo en los impuestos que se debe cancelar, por eso también deciden traer a varios cantantes para una sola presentación.
Todos coinciden en que los aranceles son muy altos y esto ha hecho que en varias ocasiones presentaciones como las del grupo de rock Metallica no se realicen aunque tengan público.