La actriz estadounidense Meryl Streep habla en el segundo día de la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia, Pennsylvania (Estados Unidos). Foto: Agencia EFE
Desde la actriz Meryl Streep hasta el exjugador de la NBA Jason Collins, pasando por Alicia Keys, un rosario de celebridades han hecho ya aparición en la Convención Demócrata, pero, como se preguntó la también actriz Lena Dunham, por qué hacer caso a los famosos de la tele hablando de política?
Decenas de ellos se han unido a la campaña de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton para apoyar su candidatura a la Casa Blanca y, a través del altavoz que les otorga su privilegiada posición, reivindicar a la posible primera presidenta de EE.UU. frente a su rival, el republicano Donald Trump.
“Sabemos lo que estás pensando, por qué ha de importar lo que algunos famosos de la televisión tengan que decir acerca de la política?”, dijo Dunham en el segundo día del cónclave, acompañada por la actriz de origen hondureño America Ferrera.
“Y nos sentimos de la misma manera”, respondió la latina. “Pero él (Trump) es el candidato republicano, así que tenemos que hablar de él”, aseguró. Ferrera se identificó como una “niña orgullosa de sus padres inmigrantes hondureños”, mientras que Dunham relató sus experiencias como víctima de abusos sexuales, resaltando el apoyo de Hillary Clinton a dotar de mayores recursos a quienes sufren esos ataques.
“Soy pro derecho a elegir (sobre el aborto), feminista, sobreviviente de asalto sexual con una enfermedad crónica reproductiva -dijo la protagonista de la serie Girls-. Donald Trump y su partido creen que debería ser castigada por ejercer mis derechos constitucionales“.
En la línea de Ferrera, la también actriz y activista Eva Longoria relató su historia personal como “novena generación de una familia estadounidense en un pequeño pueblo del sur de Texas“.
“Si ustedes saben su historia, Texas solía ser parte de México -explicó-. Mi familia nunca cruzó la frontera, la frontera nos cruzó a nosotros”.
“Cuando Donald Trump nos llama criminales y violadores, está insultando a familias estadounidenses. Mi padre no es un criminal ni un violador, de hecho es un veterano de Estados Unidos“, insistió la actriz, en referencia a las duras declaraciones del magnate sobre los mexicanos.
El exjugador de la NBA Jason Collins, quien en 2013 se convirtió en el primer atleta masculino en activo en los deportes de equipo profesional de EE.UU. en declararse gay, hizo su aparición en la convención junto a su hermano gemelo Jarron, también jugador de esa liga.
“Mi sueño era jugar en la NBA y vivir mi vida auténtica como un hombre gay orgulloso al mismo tiempo”, confesó Collins a los asistentes. “Y he sido capaz de lograr ambos objetivos gracias a las personas que me han apoyado a lo largo de mi vida”, aseguró el exjugador, quien antes de hacer públicas sus preferencias sexuales ya se lo había transmitido a la familia Clinton, a quienes conoce de su época universitaria, donde coincidió con su hija Chelsea.
“Yo sabía que me iban a aceptar por quién era yo, y que me ayudarían a allanar el camino para que otros hagan lo mismo. Estoy muy agradecido por sus palabras de sabiduría en aquel entonces y por su apoyo incondicional“, dijo Collins ante un atestado estadio Wells Fargo.
En la noche del martes, en la que el principal orador fue el expresidente Bill Clinton, le recogió el guante la actriz Meryl Streep, quien luciendo un vestido con la bandera de Estados Unidos hizo un ferviente alegato por los derechos y los logros de las mujeres.
“¿Qué se necesita para ser el primera mujer en algo?”, le preguntó la galardonada actriz a la multitud, quien también alabó a la primera mujer juez de la Corte Suprema, Sandra Day OConnor, y a la primera mujer candidata a la Vicepresidencia, Geraldine Ferrero.
“Se necesita el coraje. Y se necesita el don”, aseveró entre los aplausos del público, haciendo referencia al hito histórico logrado ese mismo día por Clinton tras convertirse oficialmente en la primera mujer aspirante a la Casa Blanca.
Entre las notas musicales, y no exenta de alusiones a la unidad del partido, destacó la intervención de Alicia Keys, quien tras las palabras de Streep interpretó su canción Superwoman (Supermujer), en perfecta alegoría sobre lo que estaba aconteciendo en Filadelfia.
Con un espectacular juego de luces e imágenes, dio paso a la aparición por sorpresa de la propia Hillary Clinton, quien desde Nueva York agradeció a través de una conexión de video su histórica nominación a la Presidencia.