La caída del cabello temporal escomún durante la pandemia. Foto: EL COMERCIO
La caída de cabello es uno de los efectos a corto plazo de la enfermedad provocada por el Sars-Cov-2. Alrededor de un tercio de los pacientes recuperados sufrirían esta consecuencia. Si bien la pérdida puede ser escandalosa, es temporal y reversible.
No existe conexión aparente entre el covid-19, una enfermedad respiratoria, y la pérdida de cabello. Sin embargo, la caída excesiva se suele dar tras episodios de mucho estrés fisiológico. Algunos de ellos son las infecciones, enfermedades como la tuberculosis o malaria y las cirugías. Así lo explica la dermatóloga María del Carmen Terán.
El estrés emocional, como el ocasionado por la pérdida de un ser querido, también puede causar caída de cabello.
Estos sucesos que impactan la salud o la mente pueden afectar al ciclo del crecimiento capilar, provocando el efluvio telógeno o fase de caída acelerada. Se evidencia de dos a cuatro meses después del episodio traumático.
“En el efluvio telógeno se cae hasta el 20% del cabello. La buena noticia es que no produce calvicie, se recupera solo, siempre y cuando no haya otros problemas como deficiencia de hierro, hipotiroidismo o síndrome de ovario poliquístico”, dice Jenny Hernández, médico estético experta en caída de cabello.
El efluvio telógeno dura unos tres meses. Terán cree que se puede extender hasta seis. Si es que la caída dura más tiempo, no se trataría de efluvio telógeno. En este caso, acudir a un especialista.
Alrededor de un tercio de las personas que superaron el covid-19 sufren de efluvio telógeno. Así se evidencia en la publicación ‘Covid-19 Long Hauler Symptoms Survey Report’ (Encuesta de síntomas a largo plazo del covid-19).
Este reporte fue compilado por la doctora Natalie Lambert y Survivor Corps junto a la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, Estados Unidos. De las 1567 personas que respondieron, 423, es decir el 26.9%, experimentaron pérdida de cabello. Sin embargo, hace falta más investigación al respecto.
¿Cómo prevenir la caída si tengo covid-19?
Para evitar esta y otras consecuencias del covid-19 es necesario seguir una dieta nutritiva, hacer ejercicio físico y meditar, dice Hernández. La dieta debe ser rica en vitamina D, un nutriente que se encuentra en huevos, lácteos y pescados. Tomar sol por máximo 10 minutos diarios es otra fuente de Vitamina D.
Realizar al menos media hora de ejercicio físico también contribuirá a mantener la salud general. Además, el ejercicio ayudaría a sobrellevar la enfermedad. Es importante realizarlo en espacios interiores, para no poner en riesgo al resto de la comunidad. Meditar ayuda a bajar los niveles de estrés y, por lo tanto, uno de los factores que inciden en el efluvio telógeno.
¿Cómo tratar la caída una vez superado el virus?
Cuando hay caída de cabello, sea cual sea la razón, es importante acudir a un especialista para que se diagnostique y trate correctamente el problema. Si se trata de efluvio telógeno, hay que guardar la calma, pues la fase de caída excesiva es temporal. Poco a poco se regulará el ciclo normal del crecimiento del cabello.
Para acompañar este proceso natural, el profesional recetará multivitamínicos y champús medicados. También recomendará rutinas de cuidado capilar y tratamientos de regeneración.
Quienes atraviesen por esta fase, deben promover el desprendimiento de los cabellos que han entrado en la fase final. De esta forma se estimula el crecimiento del nuevo, de acuerdo con Hernández. Para ello, se debe cepillar el cabello todas las noches por unos cinco minutos. Además, las mujeres deben lavar su cabello pasando un día y los hombres deben hacerlo a diario.