El más reciente videoclip de la agrupación quiteña Los Tigres del Chaulafán, correspondiente a su tema Rosa Frenesí -parte de su segunda producción discográfica ‘Ojo por ojo’-, se asienta en metáforas visuales, que juegan entre el recuerdo y la representación.
Para plasmarlas se ha hecho uso de la figura del pintor y su musa, a tal punto que la comparación más explícita del audiovisual es la del lienzo en blanco con la piel de la amada.
Las atmósferas del blues se soportan en esta propuesta mediante la recreación de ambientes -íntimos, solitarios, con iluminación tenue-, también con elementos inherentes del arte, la noche, la bohemia. La poesía, los libros, el vino, las gafas oscuras y la pintura son esenciales para comprender este videoclip que funciona como una traducción de la letra hacia la visualidad.
Existe, además, una alternancia entre la presencia de los músicos, en blanco y negro, y la aparición, a color, de los actores: el pintor enfrentado a la figura femenina, que resulta seminal para la creatividad.
En relación con esas atmósferas la narrativa visual -con una cámara guiada por el movimiento- se construye, sobre todo, de primeros planos (rostros y manos) y planos detalle (colores, pinceles, ojos), con el fin de generar la percepción de cercanía e intimidad.
Más allá de los aspectos formales, el video es evidencia también de la salud que tiene el blues -el buen blues- en la escena local.