La cantante estadounidense, Beyoncé, durante su actuación esta noche en el Estadio Olímpico de Barcelona. Foto: Agencia EFE
La música, las coreografías, los bailes y las escenografías convierten a los conciertos de Beyoncé en shows imperdibles. La cantante, que varía entre los géneros de la música urbana, el R&B y el pop, ha acumulado miles de fans desde sus inicios en 1997, pero no solo es su talento musical lo que la ha llevado a ganarse el apodo de ‘Queen’ (reina), sino su versatilidad, trabajo y belleza.
El Estadi Olímpic de Barcelona fue testigo la tarde de este miércoles 3 de agosto del 2016 de uno de los espectáculos más vistosos de la cantante estadounidense. Beyoncé representa el poder femenino y el emprendimiento combinándolo con la sensualidad y sin renunciar a los vestuarios más atrevidos.
Su concierto en España formó parte de la promoción de su más reciente trabajo discográfico, ‘Lemonade’, que muestra su lado más personal, social y político. Este es considerado por la crítica como uno de sus mejores trabajos, pues las canciones de este álbum desnudan las supuestas infidelidades de su esposo, el rapero Jay Z, y hasta plantean una dura crítica al racismo.
Pero Beyoncé no ha hecho más que convertirse en un referente no solo de la música, sino del emprendimiento, después de que la creación de su propia línea de ropa, House of Dereón, en el 2005, la pusiera en el mapa como uno de los ejemplos femeninos de lucha.
La artista creó esa marca de moda junto a su madre y la bautizó con ese nombre en honor a su abuela, Agnez Dereón, que fue costurera. Esta línea de ropa representa a tres generaciones de la familia Knowles y se desprende de otro de los emprendimientos de la diva: Beyond Productions, que proporciona las licencias a Dereón y a Beyoncé Fashion Diva, una app de redes sociales y de juegos para dispositivos inteligentes.
En el 2009 apareció otro de sus emprendimientos: creó la marca Sasha Fierce for Dereón, que salió a la venta en tiendas especializadas. En el 2010, la diva creó una nueva línea, Dereón de Beyoncé, que llegó a Brasil.
‘Lemonade’ es el sexto álbum de estudio de la carrera de Beyoncé y, para presentarlo en cada país que visita, hace pausas para hablar sobre el racismo en su país, citando casos como el del tiroteo en Dallas. Tiene más de 75 millones de discos vendidos y admite que sus mayores inspiraciones fueron Michael Jackson y Diana Ross.
El crecimiento de Beyoncé llegó después de una fuerte depresión que hundió a la diva durante dos años. Después de que separara el grupo Destinýs Child en el 2002, banda que la lanzó al estrellato, la artista debió enfrentarse a una dura lucha interna.
Fue su madre quien la apoyó hasta que volvió a levantarse. La cantante confesó, años después, que temía quedarse sola y que nadie la amara después de que el éxito llegó a su vida y se fue. “¿Quién podría no amarte? Eres tan bella, dulce e inteligente” fueron las palabras de su mamá, las que Beyoncé, más de una década más tarde, agradece en público.
Su matrimonio ha sido reconocido como uno de los más famosos y millonarios del mundo. Se casó con Jay Z en el 2008 y daban mucho de qué hablar con los regalos que se hacían mutuamente: una vez, ella le obsequió un jet valorado en USD 50 millones. Esos caprichos se transmitieron después a su hija, Blue Ivy Carter, que nació a inicios del 2012.
El concierto en el Estadi Olímpic tuvo una de las clásicas presentaciones de Beyoncé: un baile ‘twerking’, como el que hace en el video del sencillo Sorry junto a Selena Gómez. Esos movimientos y danzas son los que la han colocado, además, como una de las mujeres más sensuales del mundo. La trabajadora y luchadora Beyoncé es sexy y seductora en el escenario.