Cuando Austin Butler, conocido por interpretar a Elvis Presley en el último ‘biopic’ que cuenta la vida de esta leyenda del rock and roll, subió al escenario durante la ceremonia de premiación de los Golden Globes asombró a la audiencia por el tono de su voz. Aunque ha pasado ya tiempo desde el fin del rodaje el joven actor sigue hablando igual que el personaje al que dio vida.
En esa ocasión Butler aceptaba el premio a Mejor actor en una película dramática por este papel que, según declaró, le tomó tres años de intensa preparación. Durante ese tiempo se dedicó prácticamente en exclusiva a trabajar para meterse totalmente en el papel de Elvis.
Por este rol protagónico también fue nominado en la categoría de Mejor actor de los premios Oscar que se celebra el próximo 12 de marzo. Por esta razón hay quienes lo han criticado porque creen que se quedó atrapado en el personaje o le acusan de usar a propósito ese tono de voz para llamar la atención en esta temporada de premiaciones.
Es la coach vocal del actor, la Dra. Irene Barlett, quien ha salido en su defensa y quien ha aclarado los detalles del proceso que ha atravesado Butler para dar vida en la pantalla al rey del rock and roll. La Dra. Barlett aseguró que el actor no está fingiendo la voz y que la razón por la que Butler aún habla como lo hace en su interpretación es por la “genuina conexión” que se generó entre él y su personaje.
El mismo Butler reconoció el peso que este rol ha tenido en su carrera: “Tuve tres años en los que este papel era mi único enfoque en la vida, así que estoy seguro de que habrá partes de mi ADN que siempre estarán vinculadas de esa manera”.
En declaraciones a ABC Gold Coast la Dra. Barlett contó que desde el inicio la intención no era copiar tal cual la voz de Elvis, si no usar la voz del Butler y adaptarla a ella los elementos vocales idiosincrásicos de Elvis. Fue un trabajo duro ya que la voz no es un fenómeno que se genera de forma aislada, detalló la experta.
El trabajo del actor incluyó desde técnicas de respiración específicas hasta un cuidadoso estudio de la corporalidad del auténtico Elvis. En este último campo contó con la guía de la entrenadora de movimiento Polly Bennet que le ayudó a desarrollar “un cuerpo que mire, escuche, sienta y hable como Presley”, como consta en un artículo de Cinemanía.
Lo que hizo para protagonizar esta película dirigida por Baz Luhrmann no es algo que haya hecho para otros personajes dijo Butler. Con Elvis sintió que era necesario. Así intentó vivir su vida lo máximo que pudo. Hablaba con esa voz que había desarrollado para el filme en su día a día, incluso cuando pedía un café.
El hecho de que el actor haya dedicado tanto tiempo a preparar este rol es una de las razones detrás de este cambio en su voz. “Es muy difícil apagar algo en lo que has trabajado durante tanto tiempo”, explicaba la Dra. Barlett.
Como Butler hay otros actores y actrices que han llevado la interpretación de ciertos personajes a otro nivel y, en algunos casos, el papel les ha costado su salud mental.
Christian Bale, ‘El Maquinista’
Este es uno de los casos más conocidos y no de los cambios físicos más drásticos de la industria cinematográfica. Para dar vida a Trevor Reznik, un trabajador que tiene insomnio desde hace un año, Bale llevó una estricta dieta. Durante dos meses solo se alimentó de una manzana y una lata de atún al día hasta que llegó a pesar 54 kilos. El actor tenía intenciones de bajar 9 kilos más, pero el equipo de producción le impidió hacerlo porque esto pondría en grave peligro su salud.
Además, apenas dormía durante el rodaje. Bale confesó que se pasaba las noches leyendo y dibujando. Asimismo, redujo sus actividades al mínimo posible para ahorrar energía debido a su falta de sueño.
Adrien Brody, ‘El Pianista’
El actor se llevó el Oscar por su interpretación de Wladyslaw Szpilman, un músico judío que intenta sobrevivir durante la destrucción del gueto de Varsovia, en la Segunda Guerra Mundial. Fue un gran reto para Brody, quien además de someterse a una estricta dieta (gracias a la cual bajó 15 kilos), dejó todo atrás para prepararse para el papel.
El actor terminó la relación amorosa que tenía en ese momento, vendió su carro y se mudó por ese tiempo a Europa solo con dos maletas y un teclado. Brody afirmó tiempo después que tras el estreno del filme estuvo deprimido por más de un año.
Natalie Portman, ‘El cisne negro’
Como sus colegas, la actriz se sometió a un estricto régimen (a base de almendras y zanahorias) para bajar 9 kilos, lo necesario para interpretar a una bailarina atormentada en la película dirigida por Darren Aronofsky.
Portman declaró que fue “el papel más físicamente demandante” que ha tenido en toda su carrera. Un año antes del rodaje empezó a entrenar: hacía 3 horas diarias de ballet, nadaba 1 kilómetro y medio y hacía ejercicios de tonificación durante 2 horas más. El entrenamiento, aunque se redujo, no acabó durante la filmación, que le tomaba 15 o 16 horas al día. Aunque resultó extremo para ella y afectó a su salud mental le valió un premio Oscar.
Heath Ledger, ‘El Caballero Oscuro’
El fallecido actor se tomó muy en serio el papel de Joker para la segunda película de Batman dirigida por Christopher Nolan. Hay incluso rumores que apuntan que el papel trastornó su carácter y que fue una de las causas detrás de su prematura muerte.
Para construir al que muchos consideran el mejor Joker de la historia, Ledger se aisló durante seis semanas en una habitación de hotel en Londres para preparar al personaje. De esa experiencia quedó un diario o libreta de notas con su experiencia para meterse en la piel del sociópata que el actor consultaba todo el tiempo durante el rodaje.
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