Quiéreme es una de las últimas canciones de la banda cuencana Dharma. Hace un mes, sus integrantes subieron su tema a la Internet con el fin de promocionarlo porque hacerlo en las estaciones de radio les resulta difícil.
Walter Novillo, su vocalista, lleva 9 años de trayectoria y tiene dos discos. Se lamenta que en la actualidad no exista apoyo por parte de las radios para promocionar sus trabajos discográficos.Por ello, están a la expectativa de que se apruebe el artículo 81 de la Ley de Comunicación. Allí se indica que debe transmitirse el 50% de música de artistas nacionales y el otro 50% de internacionales. Según Novillo, con su aprobación, ciertos medios ya no cobrarían por pasar sus temas.
Novillo explica que su banda prefiere recurrir a medios alternativos para promocionarse, como redes sociales y conciertos en establecimientos educativos.
Jorge Gallegos, productor de los grupos cuencanos, también tiene reparos con las radios. Cuenta que luego de entrevistas solicitan a cambio un show gratuito de los artistas para un concierto que promueva el locutor.
Su aspiración es que con la ley la situación cambie, pero que también los grupos se encarguen de realizar un producto de calidad. Es gerente de radio Génesis y como tal, ha comprobado que los artistas dejan discos que no están bien producidos.
Para Josep Wazhima, bajista de los Dharma, es importante que la ley también exija la preparación de los músicos.
Xavier Calle, bajista de Basca, considera que en las radios existen intereses de los locutores. “En algunos casos tienen sus propios grupos y eso implica una competencia en sus radios”.
Gustavo Cardoso, miembro de Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión, desconoce que se cobre en algún medio de comunicación. Si alguien lo hace, comenta, sería un acto antiético.
Cardoso dirige Antena Uno, en Cuenca, de rock clásico. Se vería obligado a cambiar el formato de programación por ritmos que se produzcan más en Ecuador. La música nacional no supera en su totalidad canciones como para transmitir 4 horas de música.
Según Calle, la aceptación de sus seguidores y cuatro discos de estudio son motivos para que en estaciones de la capital sean bastante escuchados. Esto no sucede en Cuenca.
Wazhima, Gallegos y Calle coinciden en que la inversión que hacen en la producción de discos es alta. Puede ir desde USD 1 000 hasta 10 000. Por ello realizan otros trabajos y así suplir los gastos.
Tania Pesántez, integrante del Grupo Las Mamis, trabaja en un gabinete de belleza. Por cada presentación con su grupo recibe USD 60. El tema del pago a las promotoras es otro de los problemas que enfrentan los artistas y esperan que se regule con la aprobación de la Ley.
Según Novillo, pagaban USD 800 al mes para que les promocionen su música en todo el país.
Para él este es otro de los inconvenientes que deben afrontar los músicos para que sus canciones sean escuchadas.