Una suite de 580 m² hospedará a Marc Anthony cuando llegue a Quito la tarde de hoy. El hotel JW Marriott tiene todo listo para recibir al cantante que llegará a la ciudad para dar un concierto en el estadio Olímpico Atahualpa.Tres habitaciones, dos salas, un cuarto de estudio, dos baños y una terraza, con una vista de 180 grados, estarán a la disposición del puertorriqueño. Todas las habitaciones tienen una decoración clásica. Las flores y frutas ecuatorianas estarán presentes en las amenidades que estarán colocadas en las mesas del piso 11.
Aunque Adriana Cordero, directora de Mercadeo del Hotel Marriott, asegura que no han recibido peticiones extravagantes del artista, sí reforzarán la seguridad mientras el artista que se encuentre hospedado y dejarán grandes cantidades de agua embotellada en la suite presidencial, ya que esa es una de las peticiones del cantante de Valió la pena.
Este hotel ha recibido a decenas de personalidades famosas a lo largo de sus 11 años en Quito. Pero Cordero asegura que el Marriott no considera un sitio de estancia para los famosos. Esta cadena internacional trata de acoger a famosos que no causen ningún tipo de incomodidades al resto de sus huéspedes.
Aunque el hotel tiene estrictas reglas para la relación del personal de servicio y los visitantes, muchas estrellas han dejado su firma en el ‘Libro de oro’. Un cuaderno café donde constan los autógrafos y fotos de algunos famosos como Juanes, Angelina Jolie y recientemente la Miss Universo 2009.
Suites especiales, decoraciones exclusivas y hasta compras de último minuto están entre las peticiones que ha cumplido el personal del Swissotel Quito.
Yamil Bermeo, coordinador de grupos y eventos de este hotel, recuerda que una de las cosas que más satisfacción causó entre los empleados fue la vez que tuvieron que comprar un pantalón para uno de los jurados del Miss Universo 2004, que se realizó en Ecuador y que estuvo hospedado en ese edificio. “En aquella ocasión tuvimos que comprar un pantalón en una hora y eso nos dio mucha gratificación”.
Bermeo es quien recibe a casi todas las celebridades, pero también es quien guarda la confidencialidad en caso de que haya solicitado. “Los artistas casi nunca se registran con sus nombres”.
Los hoteles se preparan con meses de anticipación para recibir a los famosos quienes llegan por pocos días o que incluso solo pasarán horas en estos sitios.
El Hotel Quito se prepara desde el mes de septiembre para recibir a los toreros y ganaderos que llegan a la ciudad en diciembre, por las Fiestas de Quito.
El edificio de 13 pisos y de 275 habitaciones cambia por completo su aspectos desde la última semana de noviembre. Hasta los uniformes de los empleados del hotel varían, dice Robert Ramia, gerente general.
Comida española, artistas flamencos y decoraciones taurinas están presentes en ese hotel durante diciembre. Según Ramia, los toreros llegan cada año a la misma habitación y su estancia es tan familiar que hasta conocen los nombre de los empleados de la recepción, de la cocina, de las puertas y de las camareras.
Las 600 personas que trabajan en el Hotel Quito no dejan pasar por alto la estancia de estos singulares personajes. Muchos de ellos se toman fotos con los famosos y les piden autógrafos.
Aunque este hotel refuerza la seguridad en ese mes, no impide el ingreso de fanáticas de los matadores. “Nos gusta que la gente venga, es un espacio para la fiesta y todos están invitados a disfrutar de ella”, dice Ramia.