El ‘boom’ musical de los ochentas y noventas en el Ecuador significó un salto hacia las composiciones propias, dentro de la escena local.
En la época donde no existía prácticamente el internet ni tampoco se podía llevar miles de canciones en un reproductor portátil, la creatividad compositiva cautivaba al oído musical en formatos como el disco LP, los cassettes y, luego, en CD’s compactos.
Y esta manera de recolectar la música se hizo popular entre el joven de esos tiempos que, sin posibilidades tecnológicas, concurría a la tienda disquera o pedía prestado a algún amigo el disco para regrabar el material.
Así, surgieron grandes himnos inolvidables en la memoria histórica y musical de los ecuatorianos. Temas clásicos como Aunque no sé dónde estás de Ricardo Perotti , Dile de Tranzas, Estás aquí del grupo Cip y otros, se trasformaron en temas que superaron a su generación y todavía se escuchan en las estaciones de radio nacionales y hasta en las reuniones sociales.