Aunque su recordado cabello largo ya no aparezca en señal abierta en Ecuador (MTV fue gratuito en los 90), pocos melómanos negarán que el entonces VJ ha dejado una huella profunda en quienes lo siguieron de 1994 al 2003.
Para la mayoría de ellos, Alfredo Lewin -el chileno que vistió de elocuencia el quehacer del rock- se convirtió en un recuerdo tras sus días en MTV. Solo los más enterados supieron que en el 2001 había fundado una sociedad, en su país, junto a su amigo José Ramón Hurtado -otro chileno que fue parte de la producción de MTV-. Hoy por hoy, su “labor de amor”, como él llama a Rockaxis, es una comunidad multiplataforma protagonista en el periodismo musical.
En este espacio, Lewin continúa con un oficio que si bien no estudió (es Licenciado en Literatura), es su esencia vital. Difícil será encontrar algún nombre del rock mundial que no haya sido entrevistado por él. Pero eso sí, su campo se ha mantenido dentro de las fronteras dominadas por guitarras eléctricas. “Mi opción siempre ha sido estar con las botas puestas en la cultura del rock. Es lo único en donde tengo una opinión válida y gozo de credibilidad”, asegura al conversar con EL COMERCIO desde Santiago de Chile.
Uno de sus últimos hitos fue compartir una foto con las fechas y ciudades para la gira sudamericana de Metallica. La segunda de estas era Quito y los fanáticos locales vieron en tal primicia un sueño de años que podía hacerse realidad. Lo que no se sabe es que para ‘el man de MTV’ la experiencia se construyó en medio de un contexto surreal.
Lewin había entrevistado ya en seis ocasiones a la banda pero era la primera vez que viajaba con ellos en un buque con dirección a la Antártida. “Ahí los conocí en un nivel más humano, en particular a Kirk Hammet (guitarrista). Era una cosa de vernos, saludarnos todos los días en las comidas… Es algo único”, recuerda. Ahí, el 8 de diciembre del 2013, Metallica presentó un concierto para 120 personas bajo un “ambiente de laboratorio” (se escuchó por auriculares en un domo). Sin embargo, admite que tocaron muy bien y que se nota en ellos una “comunicación telepática”.
Ya en el viaje de regreso, uno de los presentes en el show tuvo acceso a una charla del círculo íntimo del grupo. Una de estas personas escribió las fechas y ciudades de la gira y él aprovechó para tomar una foto. A la mañana siguiente la compartió con Lewin, quien hizo lo propio a través de Twitter. Su motivación: la gente de Ecuador y Paraguay vería a Metallica por primera vez.
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“Tenía como una aprehensión secreta de que todo eso fuera falso (risas), pero como me hacía sentido por la fecha de Santiago (que se había rumorado antes), dije ‘esto es verdad’. Cuando Metallica publica la fecha yo ya había llegado a Chile. Miré y era el mismo calendario. ¡Qué bueno que alguien haya soplado este dato!”.
Él lo ‘sopló’ una semana antes. Pese a la bien recibida noticia por parte de la fanaticada, la filtración no gustó nada a Live Nation, empresa que maneja las ventas de la gira en cada país. Al relacionar a Lewin con Rockaxis, se castigó al medio negándole ser prensa asociada en el evento en Chile. Al periodista no le parecía haber hecho daño a nadie.
Lo que sí se robó sus pensamientos fue la salud de su hijo. Samuel, de 4 años, se enfermó gravemente del riñón mientras su padre estaba en el Polo Sur. “Yo tenía muchas razonas para irme. Hasta enero mi hijo estaba muy complicado y hace un mes ya salió. Eso estropeó parte de mi experiencia. (Recuerdo que) Hammet se dio el tiempo para decir ‘todo va a estar bien’ o lo mismo que cualquiera le diría a un padre preocupado”.
Ahora, algo más tranquilo, Lewin sonríe con orgullo al darse cuenta de su influencia en sus hijos. Sus dos mayores tienen 17 y 18 años y recibieron altas dosis de estimulación temprana. “Conocen Queens of the Stone Age desde los 7. Ambos sabían de memoria Red Hot Chilli Peppers cuando tenían 5 años. Tienen un amor grande por el rock”.
Lewin no considera lo suyo como un trabajo pues por amor se le hace fácil. Su capital más importante es el tiempo que tiene para él y sus hijos. Si bien tiene un conocimiento enciclopédico del rock, cumple día a día ciertas máximas periodísticas. Mantener distancia con el artista, saber a profundidad la obra del entrevistado y desarrollar preguntas con base en publicaciones de medios impresos… son algunas de ellas. Su trabajo habla por él, ahora más que nunca se sabe de su actualidad gracias a la coyuntura de Metallica.
“Me pareció generoso compartir la noticia (sobre la gira latinoamericana de Metallica) con Ecuador y Paraguay; esa fue mi motivación” .